Llega el mes de febrero y con él, el Festival de Jerez. Sigue considerándose como una de las muestras internacionales del género que gozan de mayor prestigio por cuestiones de nombres, estrenos y organización. Una edición que comenzará el 21 de febrero con el espectáculo Ariadna de Rafaela Carrasco en el Teatro Villamarta y que concluirá en el mismo espacio el 7 de marzo con la presencia del Ballet Nacional de España. En estas dos semanas largas, Jerez volverá a acaparar las cientos de miradas de los que aman este arte, sobre todo de aquellos que deciden venir para participar en el medio centenar de talleres de baile (sin contar los que la iniciativa privada y underground pone en pie), así como del resto de programación. La ciudad se convierte en un reguero de naciones –en la edición pasada asistieron personas de 40 países distintos– con el fin común de aprender, disfrutar y vivir el ambiente de sus calles, tabancos, peñas y centros de baile. Muchas veces se ha comentado ya que si este Festival tiene todavía más éxito es porque su magia se respira también fuera de los espacios escénicos, tomando una copa de vino en cualquier rincón con encanto en medio de una tertulia compuesta tanto por voces acreditadas como no. Aunque es el baile la disciplina que reina en este certamen que cumple 24 años, no hay que prestar por ello menos atención a lo que se puede disfrutar del cante y la guitarra. Hay propuestas para todos los gustos.

Existe un determinado público que busca la escena, es decir, visualizar las distintas obras que exponen los primeros nombres del flamenco y la danza a nivel mundial, algunas de ellas como estreno absoluto. Otro tipo de gente viene para aprender, pues en estos quince días encuentra la posibilidad de tomar las afamadas clases con intérpretes de distinto tipo, en horarios diferentes pero muy cerquita todo. Luego están aquellos más románticos que anteponen el disfrute cotidiano del Jerez más natural y espontáneo, sus peñas, plaza de abastos, fiestas “callejeras” o el paisaje artístico que componen muchos de sus ilustres vecinos.

 

Los diez replantes del XXIV Festival de Jerez:

 

#1  La primera noche

Es viernes y se nota que todo va a comenzar. Días antes se habrán presentado algunas exposiciones y cualquier acto institucional habrá servido para hablar sobre el inicio de la muestra. Llega la primera noche y en el Teatro Villamarta y alrededores la prensa se saluda, se ven los primeros artistas entre el público y el Bar La Mazanilla contrata más personal para que atienda a las tantas personas que buscan su tapa de chicharrones, su tortilla con mayonesa o su montadito de melva. También el Tabanco El Pasaje surte de amontillado del Maestro Sierra a cuantos buscan el reencuentro más esperado. Todos sentados, suena de fondo el himno El Festival de tus sueños aquí te espera Jerez, y yo le digo cantando olé con olé y olé. Se levantará el telón y Rafaela Carrasco presentará a las 9 de la noche Ariadna (Al hilo del mito). A las 12 de la noche en González Byass, el insigne y contestatario cantaor El Cabrero se despedirá de Jerez con su recital Ni rienda ni jierro encima.

#2  Antonio El Pipa y sus tres cantaores

El bailaor jerezano que tanto marcó la década de los 90 en el baile local, y de aquí al mundo, vuelve a su teatro para presentar Estirpe, obra en la que cuenta con las voces de tres cantaores en alza como son Antonio Reyes, Jesús Méndez y Samuel Serrano. Ese día, de seguro, vibrarán los muros del teatro con estas gargantas sabrosas mientras Antonio recuerda a su abuela Tía Juana. Todo esto ocurrirá el 22 de febrero en el Villamarta.

#3  María Moreno

Una enérgica revelación del baile: tanto el Festival como la Bienal de Sevilla la consideran como una de las destacadas de su generación. La gaditana María Moreno llega en esta ocasión, 24 de febrero, al Teatro tras haber pasado por espacios de menor formato, y lo hará con la voz de Enrique El Extremeño y José de Pura para presentar De la Concepción.

#4  Kojima reúne a diez (con él) bailaores en un mismo escenario

El veterano artista japonés vuelve a su casa que es Jerez presentando, en la noche del 25 de febrero, LorcaxBach, en una “ofrenda sincera a dos artistas que han acompañado a Kojima –que han convivido dentro de él— durante su largo viaje vital y espiritual, como expresión única del drama y de la luz, de la creatividad y del duro trabajo, de las raíces y de las alas”. Hasta nueve figuras del baile se sumarán al mensaje de Kojima: Javier Latorre, Ana Latorre, Carmen Coy, Christian Lozano, Daniel Ramos, José Maldonado, Karen Lugo, Pedro Córdoba y Vlada Vest.

 

 

#5  Cante de la tierra, para la tierra 

Jerez sigue siendo tierra cantaora, por lo que en este Festival se podrá disfrutar de ratos de mucho sabor en espacios como el Palacio de Villavicencio o en la propia Bodega de Los Apóstoles de González Byass. El Cabrero inaugura el ciclo De la raíz, y lo seguirán en las noches del 27 y 28 de febrero los jerezanos David Carpio y Miguel Lavi, respectivamente. Carpio ha preferido no buscar un título a su recital, pues quiere “mostrar su esencia sin más”, y Lavi recurre a su último trabajo discográfico para darlo a conocer junto a Manuel Parrilla. Entrado marzo, las tardes del Palacio albergarán los recitales de María Vargas (sanluqueña afincada en Jerez), Mateo Soleá y Alfonso Carpio Fernández ‘Mijita’. Estos nombres defenderán el cante clásico sin mayor acompañamiento que una guitarra y dos palmas. Muchos son los que buscan esto.

#6 Baile que madura en el Festival

Con el paso del tiempo, el Festival de Jerez ha visto crecer a sus propios artistas, por lo que quienes comenzaban temporadas atrás ya son nombres de relevancia en la escuela jerezana. Dos casos de tantos son los de Carmen Herrera y Saray García, quienes salieron de la academia de Ana María López para emprender una prometedora carrera que ahora se consolida. Carmen estará en esta edición con su espectáculo La luz que me alumbra, en la tarde del 26 de febrero en Sala Paúl, acompañada de artistas de la talla de Fernando Soto, José Carpio ‘Mijita’ y Miguel Soto ‘El Londro’. Saray, por su parte, tiene la posibilidad de defender el premio Revelación de las Peñas Flamencas de Jerez que en la edición pasada ganó. Estará con El sentir de un pueblo en Claustros de Santo Domingo dentro del ciclo La Fiesta, el sábado 29 a la 13.30 horas, con la colaboración de Luis Moneo.

#7 La guitarra recobra vida con Riqueni

Tras años de ausencia, una de las citas más relevantes de esta edición es la de Riqueni con Herencia. Su concierto tendrá lugar en González Byass en la noche del 22 de febrero. Dentro del ciclo Toca Toque, actuarán también Paco Jarana con Flamencorio y José Manuel León, en Los Bienes de la Tierra junto a Alicia Carrasco.  

#8 Villamarta, en ebullición con Sara Baras, Liñán, Mercedes Ruiz, Edu Guerrer, Andrés Peña… 

Sin destacar más a unos que a otros, es cierto que estos cinco nombres son muy queridos en Jerez. Sara, porque es Sara. Liñán, porque llega con ¡Viva! Mercedes, porque junto a Edu Guerrero y María Moreno harán más bonita a Cádiz junto a María Terremoto. Olga Pericet, Marco Flores, Isabel Bayón, Estévez y Paños, La Lupi… otros nombres del Teatro.

#9 La Fiesta se hizo en Jerez

El 2020 es bisiesto y el día 29 de febrero tenía que ser especial. El Festival ha programado una jornada un tanto alternativa en Los Claustros de Santo Domingo. Amén de la ya mencionada actuación de Saray García, Luis de Periquín llevará a las 12 horas hasta las instalaciones Al compás de un barrio con Tía Juana la del Pipa o Diego del Morao. Más tarde, a las 17 horas, El toque de los Jero contará con Nono y Manuel Jero, con Juan Villar y Anabel Valencia como invitados. Dos horas más tarde llegará una de las citas más esperadas del Festival, al menos para quien escribe estas líneas: Flamenco de Fiesta con Paco Vega, Pepe Torres, José Lérida, Manuela Ríos… Y ya a media noche, estos Claustros de la Orden Dominica abrirán sus puertas a los eléctricos Diego Carrasco, Tomasito y Pepe del Morao.

#10 Las Peñas flamencas de Jerez

Se visten de gala para celebrar el ciclo De Peña en Peña, los mediodías de festivos y vísperas de festivos. En estos lugares se premia la cercanía y autenticidad de sus gentes, sus paredes repletas de recuerdos, sus propias historias… Aquí se ven bailaores que empiezan, aunque algunos despuntan, cante y guitarra en comunión, se degusta el guiso del día, se charla y se tocan las palmas. Se disfruta de Jerez en su plena y magna esencia.

Fotos: Javier Fergo – Festival de Jerez