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Triana y el baile flamenco lloran la muerte de Carmelilla Montoya

La célebre bailaora trianera Carmelilla Montoya fallece a los 59 años de edad tras una larga enfermedad. El mundo del flamenco llora su pérdida y vuelve a vestirse de luto para despedir a una de las grandes.

La bailaora Carmelilla Montoya. Homenaje a Carmelilla Montoya. Fibes Sevilla, 5 diciembre 2019. Foto: perezventana

«Soy una persona multimillonaria en amigos y en gente que me quiere». Así arrancaba la entrevista que le hicimos a Carmelilla Montoya en Expoflamenco en diciembre de 2019 con motivo de su homenaje en Fibes Sevilla. Y por las muestras de cariño que ha recibido tras la noticia de su fallecimiento, no puede ser más cierto.

El flamenco se viste de luto –una vez más– para decir adiós a una de las grandes del baile en el arte jondo. A sus 59 años fallece Carmelilla Montoya tras una larga enfermedad. Para siempre permanecerá su legado y su arte.

 

 «El de hoy es un dolor tan hondo como una seguiriya gitana de Triana. Se va un ángel moreno, una artista de una pieza, dejándonos el corazón como una fruta madura pisoteada en la tierra» (Manuel Bohórquez)

 

Hija de Manuel Montañés el Morito y de la cantaora Carmen Montoya. Sobrina de Antonia la Negra y el bailaor Juan Montoya. Y prima de Lole y Angelita Montoya. Casi nada. Bailaora gitana de fuste. Desde niña cuentan que cantaba y bailaba en la orilla del río Guadalquivir.

«Bailaora de pasos cortos y elegantes. De belleza gitana y perfil flamenco. Tuvo siempre el don de la gracia y el compás. Con tres años ya era capaz de pintar caracolas con las manos». Palabras de nuestra querida Carmen Arjona Pabón en el Ofrecimiento del XVII Festival Flamenco del Melocotón, Villaverde del Río.

 

La bailaora Carmelilla Montoya, en Radio Sevilla. Foto: perezventana

La bailaora Carmelilla Montoya, durante su entrevista con Expoflamenco en Radio Sevilla, diciembre 2019. Foto: perezventana

 

Ya desde su tierna infancia tuvo el flamenco a sus pies. Su primera aparición pública fue con diez añitos, en la serie de TVE Rito y geografía del cante junto a Remedios Amaya. Posteriormente creó el dúo Las Montoya junto a su madre para trabajar en Los Gitanillos de la Pañoleta, su primer gran escenario. Con solo nueve años se unió al grupo Familia Montoya, con el que repartió su arte por los escenarios de medio mundo. Así, en 1987, con quince años, ganó el Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez.

Tanto talento no pasó desapercibido para muchos compañeros de profesión, que quisieron estar junto a ella. Actuó y bailó junto a Camarón, Paco de Lucía y Antonio Canales, entre tantos otros. También colaboró con Miguel Poveda, La Tana, Alba Molina, Raimundo Amador o la citada Remedios Amaya. 

«Me conmovía cuando Camarón me hizo así […] en la fiesta de Morón, escuchar ese quejío de La Paquera, ese cante de Juanito Villar, esa bulería del Turronero, ese cante añejo de la Fernanda y la Bernarda…», confesaba en nuestra entrevista Carmelilla Montoya.

 

«Me conmovía cuando Camarón me hizo así […] en la fiesta de Morón, escuchar ese quejío de La Paquera, ese cante de Juanito Villar, esa bulería del Turronero, ese cante añejo de la Fernanda y la Bernarda…»

 

Así fue quemando etapas como un huracán del baile flamenco hasta que tuvo que frenar su carrera por la llegada del cáncer. En el año 2013 le dedicaron un gran homenaje en Fibes las principales figuras del momento. Desde entonces ha sido profesora en la Fundación Cristina Heeren, aunque con las fuerzas ya mermadas.

«No era una bailaora que necesitara media hora para calentar al público: era capaz de hacerlo en medio minuto y ponía patas arriba un teatro con solo una pose», cita nuestro compañero Manuel Bohórquez en La Tostá de El Correo de Andalucía. «El de hoy es un dolor tan hondo como una seguiriya gitana de Triana. Se va un ángel moreno, una artista de una pieza, dejándonos el corazón como una fruta madura pisoteada en la tierra», concluye Bohórquez.

«He nacido en Triana. Mi baile es de Triana. Mi esencia es de Triana», citaba la bailaora en la entrevista publicada en Expoflamenco. Ahora Triana y el mundo entero del arte jondo enmudece y llora la pérdida de una de las grandes bailaoras del siglo XX. No dejen de asomarse a la emotiva crónica y amplia galería gráfica que publicamos hace un año con motivo de su homenaje en Fibes.

 

 


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