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El eterno enigma de Tomás el Nitri

Tomás el Nitri fue un gitano muy gitano, hermético, algo bohemio y, según su sobrino Caoba, “mu bebeó y mu juerguista”. Se llamó Tomás Ortega López, del Puerto de Santa María, y era sobrino de Antonio el Fillo, Curro Pabla y Juan Encueros. Tenía un metal de voz tan profundo que los cabales se rompían la camisa escuchándolo.


Desvelar la verdadera identidad del histórico cantaor gitano Tomás el Nitri fue una obsesión hace unos años no solo para este humilde crítico de flamenco, sino para muchos investigadores andaluces y de otras regiones del país. Cantaor enigmático, del grupo de los raros de la historia del flamenco, siempre se había asegurado que fue sobrino carnal del Fillo, pero sin ningún soporte documental incontestable. Escritores como Antonio Machado y Álvarez  Demófilo, Guillermo Núñez del Prado, Fernando el de Triana o Ricardo Molina apenas aportaron datos fidedignos al ocuparse de su biografía, como ocurrió con la mayoría de los pioneros del arte de lo jondo.

El hecho de que aún no se sepa prácticamente nada de él ha agigantado su figura como cantaor hasta límites que rayan la idolatría, contribuyendo a ello las mil y una anécdotas que se cuentan de él en infinidad de libros y revistas, además de sus rarezas, como su negativa a cantar delante de Silverio, con quien parece que no tuvo buena sintonía. Según los testimonios más fiables, Tomás el Nitri fue un gitano muy gitano, hermético, algo bohemio y, según su sobrino Caoba, de quien nos ocuparemos más adelante, “mu bebeó y mu juerguista”. Pero dicen que tenía un metal de voz tan profundo y gitano que los cabales se rompían la camisa escuchándolo.

Luis Suárez Ávila, el investigador del Puerto y verdadero apasionado de este artista, supo por un viejo aficionado sanluqueño que en una ocasión en que el Nitri cantó una saeta desde un balcón, el dueño de la casa, de apellido Valencia, acabó arrojándose a la calle desde el propio ventanal. En este sentido, si hubiera que buscarle un cantaor posterior a él con estas mismas características de comunicación y rarezas, dentro del cante gitano para poder compararlo, sería el jerezano Manuel Torres.

 

«Si había algo en lo que coincidían todos es en que Tomás El Nitri era sobrino carnal del Fillo y que había nacido en el Puerto de Santa María, donde tienen una peña con su nombre»

 

En 1973 surgió una agria polémica entre el poeta arcense Antonio Murciano y el investigador portuense Luis Suárez Ávila, quienes creyeron haber encontrado al “verdadero” Nitri. Murciano aseguraba que se llamó Tomás Medrano Vargas, y que era natural de Arcos de la Frontera. En cuanto a Luis Suárez, lo hacía nacido en el Puerto de Santa María el 14 de enero de 1850 y bautizado como Tomás Vargas Suárez. La porfía llegó incluso a los periódicos y fue Luis Suárez quien ganó la pelea, aceptando todos desde entonces que el cantaor era el Tomás Vargas que había localizado el prestigioso investigador del Puerto. Y así ha sido hasta nuestros días, durante más cuarenta años.

Si había algo en lo que coincidían todos, artistas, aficionados y críticos, es en que era sobrino carnal del Fillo y que había nacido en el Puerto de Santa María, donde incluso tienen una peña con su nombre. Efectivamente, el cantaor era sobrino de Antonio el Fillo y natural de esta ciudad gaditana, pero no es ninguno de los que siempre han defendido Luis Suárez y Antonio Murciano, sino otro.

 

Juicio a Caobita

En mi libro El cartel maldito (Sevilla, 2009), se aportaba un importante documento de hemeroteca en el que José Ortega Cepeda, Caobita, cantaor de Cádiz, aseguraba en un juicio en la capital de España, celebrado en 1884, según se hizo eco El Imparcial, que era sobrino del célebre cantaor gitano Tomás el Nitri:

 

¡Cuántas veces me he acordado de mi tío Tomás el Nitri! Ese sí que sabía cantar por tó lo alto. ¡Qué lástima de hombre! El pobrecico ya espichó en Cái. Era mu bebeor y mu juerguista… pero cantaba, vamos que tós semos niños de teta a su vera.

 

Osea, que en 1884, el Nitri ya había muerto, lo que derriba la teoría de Antonio Mairena, quien aseguró que le dieron la Llave del Cante en Carmona “empezando el siglo”, es decir, años más tarde de su fallecimiento, lo que era imposible, salvo que hubiera dos Nitris, que no es descartable, como hubo dos Marrurros o dos Frijones.

Hijo de Juan José Ortega López y de Francisca Cepeda Niño, ambos del Puerto, El Caoba se crió en Cádiz, donde nació en 1861, y aprendió todo lo que sabía de su propio padre y de su tío el Nitri. Le tocó hacer el servicio militar en Madrid y en 1883 protagonizó una reyerta en un café cantante de la capital de España, siendo detenido y encarcelado durante año y medio en El Saladero por no querer pagar una deuda de copas y agredir a un camarero. El juicio alcanzó gran eco en los diarios de la Villa y Corte, convirtiéndose Caobita en todo un personaje mediático de la época. Después de esto apenas si se ha sabido nada más de este cantaor, del hijo de Juan el Caoba y sobrino carnal de Tomás el Nitri.

 

«Desde que localicé la Quinta del Caoba de 1881, sabía que encontrando los datos del célebre Caoba sabría por fin quién fue Tomás el Nitri. Los apellidos de su padre me darían la clave para poder resolver por fin este gran misterio»

 

Al parecer, el Caoba tuvo una infancia dura, al igual que su hermana Eduarda, que falleció de tisis pulmonar en Cádiz con solo 18 años. O de su hermano Luis. Según consta en la quinta del Caoba, de 1881, estos sobrinos del Nitri fueron abandonados por su madre, siempre según una de las alegaciones expuestas por Caobita, que parece que no tenía muchas ganas de servir a la Patria, aunque tuvo que hacerlo al final. Desde que localicé este documento, en 2008, sabía que encontrando los datos del célebre Caoba sabría por fin quién fue Tomás el Nitri. Los apellidos de su padre me darían la clave para poder resolver por fin este gran misterio, si era en verdad hermano del gran cantaor calé. Sin embargo, seguí otras pistas que me distrajeron bastante.

 

Quinta del Caoba, 1881. Archivo Manuel Bohórquez.

Quinta del Caoba, 1881. Archivo Manuel Bohórquez.

Entre Sanlúcar y El Puerto

La cantaora sevillana Aurora Vargas me aseguraba que el Nitri era hermano del abuelo de su madre, Malena Vargas Carrasco, de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. También la cantaora sanluqueña María Vargas aseguraba que era hermano de su abuelo y que había nacido en Sanlúcar. Estas pistas me llevaban siempre a Tomás Vargas Suárez, así que llegué a pensar en que el verdadero Nitri era el que defendía Luis Suárez. Incluso otro Tomás Vargas Suárez, del Puerto también, que había nacido casi veinte años antes que el de Luis, casado con Rosa Santos López y criado en Cádiz. Pero sabía que la pista del Caoba, su valioso testimonio de 1884, sería el camino más seguro. Cuando supe quién era el padre de Caobita, a través de la partida de nacimiento de un hermano de éste, Luis (Cádiz, 1865), empecé a ver claro que el Nitri era de verdad sobrino de Antonio Ortega Heredia El Fillo, hijo de alguno de sus muchos y célebres hermanos.

La quinta del Caoba, en Cádiz, aportaba también el nombre de su padre, Juan José Ortega. Y como alguien en la Tacita me había dicho que no descartara el apellido López a la hora de localizar al verdadero Nitri, enseguida pensé en un hermano del Fillo, Andrés Ortega Heredia (San Fernando, 1810 – Cádiz, 1869), casado con una Luisa López Monge, del Puerto.

En Triana localicé hace años un padrón de un Francisco Ortega López, portuense y herrero de profesión, que gracias a los hallazgos del investigador moronero Luis Javier Vázquez Morilla supe que era sobrino del Fillo, o sea, hijo de su hermano Andrés y de Luisa López Monge. Cómo iba a imaginar entonces que tenía en mis manos a un hermano del misterioso Tomás el Nitri viviendo en la Cava de los Gitanos de Triana.

 

«Localizar el lugar y la fecha de la muerte del genial cantaor también fue una odisea, aunque sabiendo ya su nombre y apellidos era cuestión de ponerse manos a la obra. “El pobrecico ya espichó en Cái”, dijo el Caoba en 1884»

 

Un día Luis Javier Vázquez, que buscó en el Puerto de Santa María a todos los hijos de Andrés Ortega para su libro sobre el flamenco en Morón de la Frontera, en el que se ocupa del Fillo, me hizo llegar por correo electrónico la partida de bautismo de un Tomás Ortega López, nacido en el Puerto de Santa María en 1838, hijo de Andrés y de Luisa, sospechando de que podría tratarse del verdadero Nitri. Sobrino carnal, pues, de Antonio el Fillo, de Curro Pabla y de Juan Encueros, sus hermanos. Solo había que comprobar que este Tomás Ortega era hermano del padre del Caoba para estar completamente seguros de que se trataba del auténtico Nitri.

En efecto, el padre de Caobita, Juan José Tomás Ortega López, nacido en el Puerto de Santa María en 1834, hijo de Andrés y de Luisa, era hermano del dueño de la primera Llave del Cante. Por tanto, este documento facilitado generosamente por Luis Vázquez cuando estaba a punto de resolver definitivamente el misterio, demostraba que el famoso Nitri se llamó en realidad Tomás Francisco Lázaro de la Santísima Trinidad Ortega López Heredia Monge, sobrino carnal del célebre Antonio el Fillo y que había nacido en el Puerto de Santa María el 17 de diciembre de 1838. O sea, ocho años después de que naciera Silverio Franconetti en Sevilla y uno antes de que vinieran al mundo los jerezanos Paco la Luz y el Loco Mateo. El mismo año, por cierto, en el que se celebró la gloriosa fiesta en Triana en la que Serafín Estébanez Calderón inmortalizó para los restos a su tío, el cañaílla Antonio el Fillo.

 

El Nitri viviendo ya en Cádiz con su familia en 1854. Archivo Manuel Bohórquez.

El Nitri viviendo ya en Cádiz con su familia en 1854. Archivo Manuel Bohórquez.

 

Partida de nacimiento

En la M.N.L. y Gran Puerto de Stª María, Ciudad de Cádiz y Arzobispado de Sevilla, Domingo veintitrés de diciembre de mil ochocientos treinta y ocho, yo don José Gallardo y García en esta Yglesia Mayor Prioral Bauticé solemnemente en ella a Tomás Francisco Lázaro de la Sma Trinidad que nació el diez y siete del presente, hijo de Andrés Ortega natural de Sm Fernando de ejercicio herrero, y de Luisa López, de esta Ciudad y casados en ella; siendo sus abuelos paternos Francisco Ortega natural de Puerto Real, y Josefa Heredia de San Fernando, y maternos Tomás López y Luisa Monge de esta ciudad; fueron sus padrinos Francisco Herrera de ejercicio Herrero y su mujer Luisa Moreno, naturales de esta ciudad a quienes advertí el parentesco espiritual y su obligación siendo testigos Dn José Suano y don Antonio Paz Ministro de esta Yglesia y en fe de ello lo firmé, fecha up suptra.

 

Naturalmente, una vez comprobado que se trataba del Nitri comencé a ordenar sus datos personales y a buscar otros documentos en Cádiz que aporté en su momento. Hasta entonces lo importante era saber por fin quién fue aquel enigmático cantaor gitano al que le dieron la primera Llave del Cante, asunto sobre el que también se aportarán novedosos datos, porque ahí hay mucha tela que cortar.

 

Partida de nacimiento de Tomás Ortega López El Nitri. El Puerto de Santa María, 1838. Archivo Bohórquez.

Partida de nacimiento de Tomás Ortega López El Nitri. El Puerto de Santa María, 1838. Archivo Bohórquez.

 

Localizar el lugar y la fecha de la muerte del genial cantaor también fue una odisea, aunque sabiendo ya su nombre y apellidos era cuestión de ponerse manos a la obra. “El pobrecico ya espichó en Cái”, dijo el Caoba en 1884, pero sin decir la fecha exacta. Lógicamente, el primer lugar donde busqué fue en la ciudad de Cádiz, sin resultado alguno. Ningún Tomás Ortega López falleció en la Tacita desde 1860 hasta 1884. Como ya sabía que era natural del Puerto de Santa María consulté a través de Luis Suárez Ávila el Registro Civil de esos años, sin el esperado premio.

 

«Tomás era el único sobrino carnal del Fillo con este nombre, lo que nos daba la total seguridad de que se trataba del Nitri. Lo bautizaron así por su abuelo materno, el herrero portuense Tomás López»

 

En un padrón dado a conocer por José Manuel Martín Barbadillo constaba que en 1877 vivió en el número 28 de la jerezana calle Álamos un Tomás “Nitre” Ortega, sin más datos, o sea, sin el segundo apellido. Decidí acudir al Archivo Municipal de Jerez para consultar las defunciones entre 1877 y 1884, donde descubrí con enorme euforia que el cantaor había muerto en este mismo domicilio el día 2 de noviembre de 1877, con 38 años de edad y a consecuencia de tuberculosis pulmonar. O sea, tísico, como aseguró Núñez del Prado en Cantaores andaluces y certificó el conocido facultativo jerezano Cayetano Pérez. El esfuerzo de tantos meses había dado sus frutos. Hoy ya podemos asegurar que Tomás el Nitri se llamó en realidad Tomás Ortega López. Que era sobrino carnal de Antonio el Fillo, de Curro Pabla y de Juan Encueros, sus célebres hermanos cantaores. Que nació en el Puerto de Santa María en 1838 y que murió en Jerez de la Frontera en 1877, en la misma calle donde pocos años después nacería el genial Manuel Torres.

 

Padrón de 1877, en el que aparece Tomás Ortega López como 'Nitre' o Nitri. Archivo Barbadillo.

Padrón de 1877, en el que aparece Tomás Ortega López como ‘Nitre’ o Nitri. Archivo Barbadillo.

 

Tomás era el único sobrino carnal del Fillo con este nombre, lo que nos daba la total seguridad de que se trataba del Nitri. Lo bautizaron así por su abuelo materno, el herrero portuense Tomás López, porque este nombre no aparece entre los sobrinos carnales del Fillo, al menos que haya podido comprobar a través de esta laboriosa investigación.

 

Mudanza a la ciudad de Cádiz

Tomás el Nitri vivió en el Puerto de Santa María hasta 1853, o sea, hasta los 15 años de edad. Su padre, que era herrero de profesión, decidió trasladar a toda la familia a la ciudad de Cádiz y en 1854 ya los tenemos empadronados en la  popular calle Botica, en el Barrio de Santa María. Nuestro cantaor, pues, se crió entre maestros del cante gaditano, desde los Cantoral hasta sus parientes los Ortega. Ejerció también de herrero, como todos sus antepasados, pero pronto se dedicó a cantar y a bailar en reuniones familiares y no tardaría en abandonar el nido paterno para disfrutar de su libertad en Triana, en Málaga, en Granada y en Jerez, ciudades donde fue muy estimado, pero donde también se buscó problemas. Era “bebeó y juerguista”, como nos dijo su sobrino el Caoba, lo que debilitó pronto su salud hasta el punto de morir víctima de la tuberculosis pulmonar con solo 38 años. Otro grande del cante que murió tuberculoso.

 

«El Nitri tuvo que ser un buen cantaor, por todo lo que se cuenta, pero jamás tuvo la importancia de Silverio Franconetti, luego no se entiende la rivalidad ni que Silverio quisiera medirse con alguien inferior artísticamente»

 

Rivalidad con Silverio Franconetti

Hace unos meses publicó Alberto Rodríguez Peñafuerte, del blog Flamenco de papel, una carta que Silverio envió a un periódico en 1872 para responder a una especie de reto que le lanzaban para competir con un tal Tomás Ortega, que se trataba de Tomás Ortega López El Nitri, el célebre cantaor gitano del Puerto de Santa María. El documento es extraordinario, puesto que viene a confirmar la conocida rivalidad entre este cantaor y Silverio, aunque, al parecer, nunca llegaron a cantar juntos, según la tradición oral.

Sin embargo, creo que sí, que ambos se habían escuchado y que por eso lo desautorizaba Silverio en esa carta tan demoledora, como dando a entender que el reto no iba a ser posible porque no era rival para él. Pienso que el Nitri tuvo que ser un buen cantaor, por todo lo que se cuenta, pero jamás tuvo la importancia del artista sevillano, luego no se entiende la rivalidad ni que Silverio quisiera medirse con alguien inferior artísticamente, siendo quien era. Era, eso sí, la rivalidad entre el cante gitano y el cante andaluz, que existió, existe y existirá, aunque ya apenas se noten diferencias entre una escuela y otra.

 

Carta de Silverio en El Progreso

En Jerez, donde hay bastantes aficionados, será leído con curiosidad el siguiente remitido del famoso Silverio, flor y nata de los cantaores de Andalucía. Un señor Gálvez, en defensa de otro señor Tomás Ortega, retó al señor Silverio, y este contesta valientemente en esta forma:

 

En el número del lunes 26 de su apreciado periódico, inserte un remitido suscrito por el señor Diego Gálvez, y en el que se me reta parta una competencia por mi profesión de cantador.

Hace tiempo que tuve conocimiento de las hablillas que se suscitaban por los aficionados, y que se querían hacer apuestas. No quise dar crédito a lo que se me decía, porque no tratándose de los verdaderos cantadores, y que respeto su mérito, y además por honrarme con su amistad, no hice caso de ellas, no pudiendo darle carta de naturaleza a Tomás Ortega, cuya opinión como cantaor me reservo, una vez descorrida la cortina por amigos oficiosos e imprudentes.

Yo, que jamás escondo la cara cuando de mi profesión se trata, al tener conocimiento de ello por personas inteligentes y no apasionadas, acepto el reto que se me propone, no teniendo inconveniente en que la suma de la apuesta se aumente de 50 a 1.000 duros, escogiendo las personas que acepten el reto, para que se celebre la competencia, si es que puede haberla tratándose de Tomás Ortega, al punto y sitio que tenga por conveniente.

Termino estas líneas dando las expresivas gracias al Sr. D. Diego Gálvez por las simpatías que ha demostrado a mi humilde persona, en el remitido de su apreciable periódico.

 

El maestro no tuvo piedad con Tomás Ortega, que sin duda era el Nitri porque vivía entonces en Jerez y era el único Tomás Ortega que cantaba y que fuera capaz de querer una competencia con Silverio, su eterno rival. Aunque, como bien dijo Silverio, la rivalidad no era posible.

No creo que Tomás el Nitri cuestionara nunca a Silverio como cantaor, entre otras cosas porque eran de una misma escuela. Y no iba a discutir a un cantaor al que admiraban maestros gitanos como su tío el Fillo, Manuel Molina, Curro Durse, El Mezcle de Sanlúcar o los Ortega de Cádiz, tanto el padre como los hijos, sobre todo Enrique. Lo que sí cuestionaría Tomás sería el hecho de que Silverio mercantilizara el cante gitano, que es de lo que lo acusaron muchas veces. De hecho, no hay constancia de que el cantaor portuense cantara nunca en un café, y menos regentado por el maestro sevillano. Ni siquiera por el gitano Juan Junquera, al parecer, admirador del Nitri.

Recuerdo que Antonio Mairena me habló una vez de la rivalidad que pretendieron tener José Menese y su hermano Manolo. Manuel tuvo celos de Menese, ya que fue algo así como el niño bonito de Antonio, y a él le dolía mucho porque se consideraba su mejor discípulo y seguidor acérrimo de su estilo. Algo parecido debió ocurrir con El Nitri y Silverio. Tomás era sobrino de Antonio Ortega Heredia El Fillo, hijo de su hermano Andrés, y, por tanto, seguidor de su estilo. Pero El Fillo descubrió que un gaché sevillano recriado en Morón, Silverio, seguía también su escuela y que lo defendía a capa y espada. Esa admiración del maestro por el alumno llevaría a El Nitri a sentir celos del sevillano.

 

«No me cabe duda de que el verdadero Tomás el Nitri fue Tomás Ortega López, del Puerto de Santa María. Ese al que Diego Gálvez quería enfrentar al gran Silverio Franconetti y que el maestro zanjó poniendo el reto en 1000 duros»

 

Unos seguidores de Tomás decidieron fotografiarlo en una fiesta con una llave en la mano, como dando a entender que era el amo del cante gitano. Esa fiesta tuvo lugar en Málaga, según algunos testimonios, y Antonio Mairena dijo siempre que fue en Carmona, en la casa del Tío Maero. No es fácil documentar esta historia, aunque me decanto por Málaga, porque en esa época, en los sesenta del XIX, vivía en esta ciudad andaluza El Fillo hijo, Francisco Ortega Vargas, con María la Andonda, y aunque no hemos logrado demostrar que también vivió El Nitri, es lo más probable porque Málaga era entonces el paraíso de los herreros.

Aprovechando que Silverio estaba en Sudamérica, unos seguidores de Tomás decidieron darle una llave que, al parecer, aportó El Planeta, según José Carlos de Luna, el escritor malagueño. Evidentemente no era el cantaor de Cádiz, porque murió en 1856 y El Nitri era prácticamente un adolescente. Tuvo que ser su hijo mayor, conocido también por El Planeta, o su otro hijo, Tomás, el que quiso ser torero pero que se quedó en adinerado carnicero. Es lo que yo creo porque he investigado mucho en Málaga y, sobre todo, a Tomás el Nitri, como es sobradamente conocido.

No creo en la rivalidad de Silverio y Tomás, porque es como si hoy habláramos de la rivalidad de El Álvarez, de Málaga, con Fosforito. Tomás era un cantaor de fiestas y Silverio fue la gran figura de su tiempo, un verdadero profesional del cante, artista y destacado empresario de cafés y compañías.

 

Registro de la muerte del Nitri en el Cementerio de Jerez. Archivo Bohórquez.

Registro de la muerte del Nitri en el Cementerio de Jerez. Archivo Bohórquez.

Conclusiones por cabales

No me cabe la menor duda de que el verdadero Tomás el Nitri fue Tomás Ortega López, del Puerto de Santa María. Ese al que Diego Gálvez quería enfrentar al gran Silverio Franconetti y que el maestro zanjó poniendo el reto en 1000 duros, en vez de 50. ¿De dónde iba a sacar el Nitri tanto dinero? No dudo de que Tomás Vargas Suárez (El Puerto de Santa María, 1850), se apodara también el Nitri y que cantara, pero Silverio no podía haber tenido ninguna rivalidad con un cantaor que podía haber sido su hijo. Le llevaba casi veinte años. Según un padrón que adjuntamos, ese Tomás Ortega López era conocido por el Nitre o Nitri. Y murió tísico, algo que se apuntó siempre como la causa más probable de su muerte. Era sobrino carnal del Fillo y tío del Caoba. ¿Hacen falta más pruebas?

Por cierto, está pendiente cerrar la investigación del Caoba, porque desapareció de Cádiz y no hemos localizado aún el lugar de su fallecimiento. Tendrá su propia entrada en esta serie.

 

Registro de la defunción de Tomás Ortega López El Nitri. Murió en la calle Álamos en 1877. Manuel Torres nacería en esa misma calle casi tres años después. Archivo Bohórquez.

Registro de la defunción de Tomás Ortega López El Nitri. Murió en la calle Álamos en 1877. Manuel Torres nacería en esa misma calle casi tres años después. Archivo Bohórquez.

 

El Torero Ponce, gran admirador y amigo personal del Nitri. Es probable que de los dos que aparecen ahí con él, el Nitri sea el de la derecha.

El Torero Ponce, gran admirador y amigo personal del Nitri. Es probable que de los dos que aparecen ahí con él, el Nitri sea el de la derecha.

 

Muerte en Cádiz de Andrés Ortega Heredia, hermano de Antonio el Fillo y padre de Tomás el Nitri. Archivo Bohórquez.

Muerte en Cádiz de Andrés Ortega Heredia, hermano de Antonio el Fillo y padre de Tomás el Nitri. Archivo Bohórquez.

 

Partida de nacimiento de Juan Ortega López, hermano del Nitri y padre del Caoba. Archivo Luis Javier Vázquez Morilla

Partida de nacimiento de Juan Ortega López, hermano del Nitri y padre del Caoba. Archivo Luis Javier Vázquez Morilla

 

Una de las hermanas de Tomás el Nitri, nacida ya en Cádiz. Archivo Bohórquez.

Una de las hermanas de Tomás el Nitri, nacida ya en Cádiz. Archivo Bohórquez.

 

Boda de los padres de El Caoba, después de que él naciera. Archivo Bohórquez.

Boda de los padres de El Caoba, después de que él naciera. Archivo Bohórquez.

 

Partida de nacimiento de José Ortega Cepeda El Caoba,1861. Archivo Bohórquez.

Partida de nacimiento de José Ortega Cepeda El Caoba, 1861. Archivo Bohórquez.

 

Partida de defunción de Eduarda Ortega Cepeda, hermana del Caoba. Archivo Bohórquez.

Partida de defunción de Eduarda Ortega Cepeda, hermana del Caoba. Archivo Bohórquez.

 

 


Arahal, Sevilla, 1958. Crítico de flamenco, periodista y escritor. 40 años de investigación flamenca en El Correo de Andalucía. Autor de biografías de la Niña de los Peines, Carbonerillo, Manuel Escacena, Tomás Pavón, Fernando el de Triana, Manuel Gerena, Canario de Álora...

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