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Una noche como Dios manda

Manuel Cástulo reclama la herencia de Antonio Mairena en su Festival de Cante Jondo. Manuela Carrasco, Pansequito, Aurora Vargas y María Terremoto dieron lustre a una de las mayores citas del flamenco estival.


Hay que ver, vaya tela lo del Concurso. Er qué. El Concurso Nacional de Cante Jondo. Qué le pasa. Coño, Pepe, que se ha quedado desierto. Que el Jurado ha dicho que no había categoría para que nadie se llevara el Premio Antonio Mairena ni el Premio Calixto Sánchez. Y si no había categoría suficiente, para qué los hacen venir hasta aquí. No sigas por ahí. Al menos el dinero lo han repartido. Categoría, vale que no. Pero el dinero se reparte, no vayan luego a decir que mira tú por dónde.

Por fin, un festival equilibrado. Dos cantaoras, una joven y una maestra. Y dos cantaores, un maestro y uno que ya lo va siendo. Y en medio, un homenaje, y un baile. No me digas. Ya verás qué pedazo de baile. Esto va a ser largo, como siempre. Aquí en Mairena no se acaba por fiesta. Aquí se rebaña el plato de la noche por tonás. Bueno, disfruta, y luego te vas cuando tú veas.

Quién abre la lata. María Terremoto. Ah, sí, una chavala que empieza. No tienes ni idea, Pepe. A día de hoy, es la artista que más festivales ha hecho este verano. Le ha dado tiempo a cruzar el planeta de aquel ladito a este otro. Dieciocho años tiene. Qué me dices. Pero si canta como una artistaza. Porque lo es.

 

«Una sirena negra con brazos de espuma blanca tira su mantón con rabia a los pies de la guitarra. Cuando el cante tiene al baile comiendo de su mano, la sombra de Manuela se agiganta sobre uno de los blancos lienzos de la Casa Palacio de los Duques de Arcos»

 

Es hija de Fernando Terremoto, nieta del insigne Terremoto de Jerez. Viene concentrada, pues sabe lo que se juega. Bulerías por soleá y soleá por bulerías. La guitarra de Nono Jero, y las palmas de Manuel Cantarote y de Manuel Valencia, el hermano de Joselito de Lebrija. Lo de las seguiriyas es completamente cierto, lo que te han contado. De su padre se acordará, pero poco. A su abuelo, uno de los mejores seguiriyeros de la historia, ni lo conoció. Pero lleva un alarido en la sangre, que no sabes de dónde le viene. Ahí están todos, detrás de ella. Manuel Torre, El Viejo de la Isla, Chocolate cantándole a los días señalaítos… Después de esto, se podría haber ido a casa, no hacía falta más. No me quiero ir. Tangos, bulerías de Jerez. Ojo al dato, en Mairena del Alcor el público pide fandangos, y los hubo, tantos como quisieron.

Aurora, ay, mi Aurora. La hemos visto varias veces esta temporada. Feliz de ver cómo se ha integrado en los circuitos después de varios años de sequía, no sé si voluntaria. Solo con verla de qué viene vestida, ya ha merecido la pena. Aurora Vargas es como Rafael de Paula, pero en mujer. De grana y blanco. Su pelo tirante, la cara guapa. No ha empezado bien. Déjala, que suelte los nervios, que se sigue enfrentando a los cantes como si tuviera quince años. Qué es lo que tiene en la garganta, que siempre duele. Ya está la maestra en pie, por bulerías. Mira, mira, mira el graderío, cómo responde.

Y la diosa de la soleá, cómo respiraba. Manuela Carrasco es un manual de estética del flamenco. La voz de Enrique el Extremeño entra en los camerinos como un anzuelo melódico, y tira de un imaginario sedal para sacar del río a la mejor de las presas. Una sirena negra con brazos de espuma blanca tira su mantón con rabia a los pies de la guitarra. Tú piensas que Enrique es hoy en día el mejor cantaor para el baile. Yo también lo creo. Cuando el cante tiene al baile comiendo de su mano, la sombra de Manuela se agiganta sobre uno de los blancos lienzos de la Casa Palacio de los Duques de Arcos. Se desmayan los brazos buscando un pliegue de su bata. Y la sirena pierde su cola en favor de unos pies prodigiosos. Así respiró anoche la diosa.

 

«Cástulo, los dieciséis minutos de seguiriyas te los como uno a uno, como uvas con queso y pan. Qué buen gusto, qué cantidad de dolor puede salir de ese pecho de fuelle infinito»

 

Pansequito del Puerto es de La Línea de La Concepción. Qué es lo que pasa con este divino arte, que nada es como parece ser. Eso es tan cierto como que Orillo del Puerto era de Chiclana de la Frontera. O Fernando de Triana, del sevillano barrio de San Luis, junto a la Macarena. José Cortés Jiménez te anuncia que va a cantar por alegrías, y Miguel Salado toma los mandos del Vaporcito para surcar los últimos compases del río Guadalete. Ahora te das cuenta. Esas alegrías de Cádiz son martinetes, las penas más negras de la bahía:

 

Los gitanos del Puerto
fueron los más desgraciaos,
que a las minas de azogue
se los llevan sentenciaos.

 

Manuel Cástulo en el DNI, Castulo para el flamenco, parte la pana del cante de Mairena del Alcor. De unos años para acá, su carrera no corta el mar, sino vuela. Pero a la ciudad natal de don Antonio le cuesta admitir más profetas en tierra desde que se fue el maestro de los Alcores. Hay un ramillete precioso de jóvenes maireneros que, con todo el talento que tienen, no consiguen vivir de su garganta. Mantienen la olla llena gracias a sus oficios, lo que les impide dedicarse por completo a la pasión de sus vidas. Manuel es el abanderado, y la noche de ayer va a marcar un después y un antes.

Qué bonita la mariana de Menese, con letra de Moreno Galván. Sus paisanos se rompen las palmas tras el macho de María Borrico que coronó la serie de livianas. Los tientos y los tangos de Antonio Mairena son su especialidad. Se le nota cómodo, no quiere irse. Manuel, picha, mira la hora que es. Han sido ocho minutos de Charamusco, Charamusco, ocho. Ahora bien, los dieciséis de seguiriyas te los como uno a uno, como uvas con queso y pan. Qué buen gusto, qué cantidad de dolor puede salir de ese pecho de fuelle infinito. Recogió la inmensa ovación de sus paisanos con la humildad de un niño pobre que abraza su almohada. Mañana me cuentas cómo fue lo de la ronda de tonás, que tengo que buscar un botiquín de guardia.

Fotos: Festival de Cante Jondo Antonio Mairena

 

FICHA ARTÍSTICA:

Espectáculo: Gala del LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena 2019 – Homenaje Fundación Cristina Heeren
Lugar y fecha: Auditorio Municipal Manuel Mairena, Mairena del Alcor, Sevilla. 7/9/2019

Al cante: María Terremoto, Aurora Vargas, Pansequito y Manuel Cástulo
Al toque: Nono Jero, Miguel Salado y Antonio Carrión
Palmas: Manuel Valencia, Manuel Cantarote, Rafita, Manolete, Luis CantaroteAlba Serrano y Beatriz Rivero
Al baile: Manuela Carrasco y su grupo

 

María Terremoto. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

María Terremoto. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

 

Aurora Vargas. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

Aurora Vargas. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

 

 

Manuela Carrasco. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

Manuela Carrasco. LVIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. Foto: Festival de Mairena

 


Filólogo madrileño. Media vida en Sevilla. Centinela de las palabras. Lo jondo le acelera peligrosamente el corazón.

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