El Festival de Jerez se muestra inaccesible para muchos de los artistas que buscan en este encuentro internacional un hueco a modo de escaparate. Más de un quebradero de cabeza le ha costado a la dirección no contar con determinados nombres afines al público local o con algunos valores emergentes que sienten el rechazo continuo. A decir verdad, no estamos de acuerdo con esas posturas aunque siempre habría que mencionar a alguna excepción, porque comprobamos que ese requisito de exigencia en el nivel de las propuestas presentadas tiene un gran resultado, ya que obliga al profesional a dar un paso más en todos los aspectos.

 

«Melchora Ortega consiguió dibujar un escenario de color y vida, de reivindicación y homenaje, de música de altura y de fiesta»

 

Decimos esto porque da gusto ver crecer a cantaoras como Melchora Ortega o Tamara de Tañé, así como evolucionar al bailaor Fernando Jiménez. Los tres han sido protagonistas incuestionables, fuera del Teatro Villamarta, de estos últimos días de un festival atípico por la temperatura y por el público.

Si bien es cierto que Melchora ya está más habituada y considerada en estos espacios, en esta ocasión la hemos podido redescubrir en un registro musicalmente más amplio y moviéndose en unos conceptos escénicos e interpretativos exquisitos. Presentó en la tarde del sábado 15 de mayo el espectáculo Flamencas de Película, bajo la reputada dirección de Paco López (creador del Festival). La jerezana consiguió dibujar un escenario de color y vida, de reivindicación y homenaje, de música de altura y de fiesta. Desde un repertorio mayoritariamente flamenco (soleá apolá, bulerías o seguiriyas), convenció en una propuesta que refleja la versatilidad de una cantaora hecha a sí misma y que bebe siempre del romanticismo del cuplé o la copla más flamenca. En el escenario, sólo mujeres. Apostó Melchora por la comunión de quienes disfrutan y respiran el arte desde el amor y el respeto. Ella es una todoterreno, puro nervio y fantasía.

 

«Fernando Jiménez es un pura raza que no tiene complejos en abusar de tradición. ¿Es que lo de siempre ha pasado de moda? Ya vemos que no»

 

A la jornada siguiente, en el mismo sitio –Sala Compañía– y a la misma hora, Fernando Jiménez se dejó la piel en triunfar en su tierra. En el coqueto escenario que ofrece la sala, el bailaor de Santiago acertó sobradamente con Transiciones, montaje en el que constatamos la teoría inicial de este artículo: el festival exige crecimiento y nivel. Así, asumió la oportunidad con rigor diseñando un espectáculo de corte clásico, como él es, con un cuidado diseño de luces y guardando bien el sentido de cada movimiento. Él es un pura raza que no tiene complejos en abusar de tradición. ¿Y es que lo de siempre ha pasado de moda? Ya vemos que no. Recurre a garantías como Pastora Galván o José Gálvez para reforzar su mensaje de cambio y mejora. Es deliciosamente elegante bailando por romance y soleá por bulerías. Muestra integridad en la serrana y en los tarantos, y se desenvuelve como pocos en la bulería. ¡El baile de Jerez tiene continuidad!

 

 

Y para terminar este (discreto) comentario sobre la presencia de estos tres jerezanos en el Festival de su tierra, habría que señalar el gran éxito de Tamara de Tañé. La cantaora de La Plazuela tiene una caja de música en su garganta desde temprana edad y eso le ha valido para estar en ocasiones anteriores en otros emplazamientos como el Palacio de Villavicencio, espacio en el que las limitaciones son evidentes dejando solo lugar (que no es poco) al recital con guitarra y, a lo sumo, dos palmitas. En la tarde del miércoles 19 y sin salirnos de la Compañía, Tamara emocionó desde el primer minuto con Mis tres puñales, título de una copla que le ha servido siempre de inspiración y que interpreta con una garra inmensamente poderosa. Contó, entre otros grandes músicos, con tres bailaores que ganan enteros en cada aparición: Miguel Ángel Heredia, Saray García y Juan Antonio Tejero. Salimos desbordados de emoción porque de nuevo nos topamos con el esfuerzo de una cantaora que se acerca a una madurez importante y que demostró mandar en el escenario, poseer amplitud de registros y controlar los códigos del “espectáculo”. El público se puso en pie al acabar un repertorio alimentado por la seguiriya y las alegrías, por la granaína y los tangos, y, cómo no, por las bulerías. Para ella esta ocasión era alcanzar una cima, de ahí el casi llanto que le salió al recoger los aplausos.

 

«Tamara de Tañé demostró mandar en el escenario, poseer amplitud de registros y controlar los códigos del espectáculo»

 

Concluyendo, satisfacción enorme ya no solo por los nombres que han ocupado estas líneas de forma destacada sino también por el mensaje de continuidad renovada que aportan los artistas que han acompañado al triunfo a Melchora, Fernando y Tamara.

Imagen superior: Melchora Ortega – Foto de Javier Fergó – Festival de Jerez 

 

Ficha artística ‘Flamencas de Película’ – Melchora Ortega

• Cante: Melchora Ortega
• Guitarra: Antonia Jiménez
• Piano: Mai Kikuchi
• Clarinete, acordeón: Elena Jiménez
• Colaboración especial al baile: Pilar Ogalla
• Producción musical: David Lagos
• Coros y palmas: Rocío Soto y Reyes Martín
• Dirección: Francisco López.

Ficha artística ‘Transiciones’ – Fernando Jiménez

• Baile: Fernando Jiménez
• Artistas invitados: Pastora Galván (baile) y José Gálvez (cante y guitarra)
• Colaboración especial al baile: Juana de la Curra
• Cante: Enrique Remache, Juan de la María, Manuel Moneo Carrasco
• Guitarra: Fernando del Morao, Malena Hijo

Ficha artística ‘Mis tres puñales’ – Tamara de Tañé

• Cante: Tamara Tañé
• Guitarra: Juan Manuel Moneo y Javier Ibáñez.
• Percusión: Carlos Merino
• Baile: Saray García, Juan Tejero y Miguel Ángel Heredia 
• Artistas invitados: Manuel Tañé (cante) y Juan Campallo (guitarra) 
• Palmas: Javier Peña e Israel López