En el verano de 2020 conocimos la buena noticia. El flamenco regresaba a los Grammy Latinos tan solo un año después de que se quedara sin hueco en los preciados galardones. Un arte como el flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, estaba fuera del círculo de los considerados Oscar de la música. Sin embargo, una campaña de Josemi Carmona, coordinador del área de flamenco de la Fundación SGAE, consiguió recuperar la categoría.

Así pues, solo quedaba por conocer qué discos pugnarían por el trofeo. Y los elegidos son los lanzamientos de Ezequiel Benítez, Antonio Campos, Naike Ponce, Antonio Rey y Antonio Reyes. La ceremonia de entrega de premios se celebra la madrugada del 20 de noviembre de 2020 en Miami, Estados Unidos. Desde Expoflamenco no podemos hacer otra cosa que alegrarnos por los nominados y desearles toda la suerte posible.

 

Ezequiel Benítez, Quimeras del tiempo. Ilus3

El cantaor jerezano completa con su álbum titulado Quimeras del tiempo. Ilus3 la trilogía que arrancó en 2015. «No quiero que este disco suene igual a los anteriores, sin alejarnos de la idea original», destacó el cantaor en la rueda de prensa de presentación del mismo, añadiendo que «todo se ha grabado pensando en la pureza y en la ortodoxia flamenca, dentro de los cánones que en mi casa entendemos como imprescindibles», aunque a diferencia de los dos anteriores, este disco ofrece elementos de percusión gracias a Carlos Merino, y el laud de Emilio Martín.

Si en Mi Cante y Recuer2 el cantaor se apoya en distintas guitarras para la musicalidad del mensaje, caso de Diego del Morao, Juan Diego Mateos, José de Pura, Manuel Parrilla o el mismo Paco Cepero, en esta ocasión cuenta solamente con el acompañamiento del portuense Paco León. En Ilus3 recuerda a nombres como los de Manolito de María o Manuel Torre, así como a La Paquera, Camarón, Turronero o La Perla de Cádiz en unas bulerías finales.

 

Antonio Campos, Tardo Antiguo

Siguiendo con los nominados, el segundo turno es para Tardo Antiguo, el trabajo del granadino Antonio Campos. En la producción ha contado con nombres estelares como las guitarras de Dani de Morón y Rafael Riqueni, la percusión de Agustín Diassera, las palmas de Los Mellis, Carlos Grilo, Bo de Jerez y los coros de Los Mellis, Juan Ángel Tirado, Irene Molina, Raúl Molina, Carmen Carmona, Alba Campos, además de la voz en off del actor Rafael Álvarez El Brujo.

 

Naike Ponce, Vivir

Naike Ponce, artista de Sanlúcar de Barrameda, también ha sido nominada en tercer lugar gracias a Vivir. Un proyecto intimista. Un espectáculo profundo y espiritual. Una obra especialmente sentida y emotiva que culmina y plasma sus experiencias y sus vivencias hasta el momento. Música, baile y escenografía al servicio de los sentidos.

«Vivir es la representación de la existencia del humano, tallada por las vivencias y las experiencias de Naike Ponce. Un autorretrato sincero y empático que actúa a modo de espejo y remueve sin juicios la conciencia del espectador. Es un profundo y emotivo viaje al servicio de los sentidos. Es el espejo en el que todos nos miramos, la verdad sobre la que nos engañamos y de la que sobrevivimos, escapamos, luchamos y afrontamos. Es el argumento al que nos aferramos, el filo sobre el que caminamos y corremos. El camino a través del que nos transformamos y avanzamos, en el que sufrimos, disfrutamos y vivimos. Un torbellino de emociones, entrelazadas y diferenciadas por la deliciosa, exquisita y sentida raíz flamenca», se cita en el comunicado de presentación del elepé.

 

Antonio Rey, Flamenco sin Fronteras

El guitarrista Antonio Rey se embarca en un viaje sonoro entre la magia, el misticismo y virtuosismo fundidos con el flamenco con su Flamenco sin Fronteras, que le vale para meterse entre los candidatos a tan preciado galardón.

 

Antonio Reyes, Que suene el cante

El quinteto lo cierra el cantaor Antonio Reyes con un disco tan intimista como elegante, Que suene el cante, donde se aprecia la exquisita colaboración de Diego del Morao junto a su inseparable guitarra.

 

Imagen superior: Ezequiel Benítez – Foto Fundación Cajasol