La ciudad porteña de Tampico –al noreste de México– acoge por segundo año consecutivo el Flamenco Tam Fest, como informaba recientemente este portal. Será del 13 al 17 de mayo de 2020 y está organizado por Lizzet Pérez Jaramillo, directora del Estudio Puerto Flamenco y del citado festival. Carmen Ledesma y Mercedes Amaya La Winy serán artistas invitadas, entre otras.

La bailaora Lizzet Pérez Jaramillo (Tampico, México, 1976) se formó en arte flamenco en España, de donde es originaria su familia paterna. Desde 1992 tomó clases en Madrid, Sevilla y Granada con artistas como Cristóbal Reyes, La Tati, Las Amaya, Iván Vargas, Manolete, Judea Maya o Fuensanta La Moneta. Complementó sus estudios de baile y coreografía flamenca con diplomaturas en flamencología e historia de la fusión flamenca. Desde 2012 dirige la Compañía Puerto Flamenco, grupo tamaulipeco de música, cante y baile flamenco con innumerables presentaciones privadas, tablaos y giras estatales y nacionales.

 

– El Flamenco Tam Fest va ya por su segunda edición. ¿Por qué decidió organizar este gran evento flamenco en su tierra?
– Por la necesidad personal de compartir lo que da en gran parte sentido a mi vida, el flamenco. Uno de mis más grandes sueños en mi camino por el maravilloso arte flamenco era llevarlo a las calles de Tampico, mi ciudad natal, para que pudiera ser conocido y alcanzado por todos: aficionados, ejecutantes y espectadores.

– ¿Es Tampico un territorio especialmente flamenco?
– No. Sin embargo, nuestro propio folklor en esta zona huasteca de México posee en su música y baile una influencia de ritmos andaluces preflamencos que le dieron similitud y que formna parte de nuestro sentido identitario.

– ¿Novedades para esta nueva edición del Flamenco Tam Fest?
– La segunda edición del Flamenco Tam Fest llega con grandes sorpresas. Tenemos como invitadas estelares a las bailaoras supremas Carmen Ledesma y Mercedes Amaya La Winy, quienes poseen en su ser todo el poderío, el don de la maestría y que como docentes han dejado ya una huella en el baile flamenco de mujer. También nos acompaña una revelación de diez años en el baile flamenco, Triana La Canela de Granada, que posee a su corta edad el arte entero en sus cinco sentidos. Con la convicción de estar escribiendo un futuro en los más chicos a través del arte, encabezará una serie de actividades dentro del festival dirigidas exclusivamente a ellos. Nos acompañarán como coestelares doce artistas más con amplia trayectoria nacional, quienes de la mano de los artistas estelares compartirán una extensa jornada formativa, tablaos, presentaciones públicas, una gala multiestelar y actividades que el festival ofrece.

 

«Una vez que el flamenco te toca el alma ya no hay vuelta atrás. Se convierte en una forma de vida»

 

– ¿Cómo valora la situación actual del arte flamenco en México? Tenemos entendido que es la tercera nación –solo superada por España y Japón– con más academias de flamenco.
– México posee una comunidad flamenca consolidada que lucha constantemente por el crecimiento de este arte, pero el territorio es extenso y la relación geográfica poblacional no corresponde a los países mencionados. La actividad en torno al flamenco más bien se concentra en el centro del país, y en poblaciones lejanas a dicha concentración nos resulta algunas veces imposible acceder a él.

 

 

– A nivel personal, ¿cómo se le metió dentro el virus del flamenco?
– Mi ascendencia es española y la posibilidad de viajar a este país se ha presentado desde mi niñez en innumerables ocasiones. Primero, por asuntos familiares, y posteriormente tras descubrir ese arte que me arrebató el sentido a la edad de 5 o 6 años en El Café de Chinitas, para poder entender cada día un poco más de qué se trataba todo esto que me movía tanto por dentro.

– ¿Cómo les explica a los alumnos de su estudio de baile qué es el flamenco para que aprendan a interpretarlo y amarlo?
– El flamenco es lo más preciado dentro de nuestro estudio y es tan generoso que nos da la posibilidad por su conducto de ser todo a la vez. El flamenco es un cofre de maravilla sin fondo y la relación con él debe ser de conocimiento y respeto. Y como todo lo que vale en la vida, requiere de esfuerzo y estudio constante. Pero una vez que te toca el alma ya no hay vuelta atrás. Se convierte también en una forma de vida.

 

«Hoy en día el flamenco es un arte universal. Ser flamenco no corresponde a una zona geográfica»

 

– Nosotros sabemos que el flamenco es de todos. ¿Lo asumen como algo propio los artistas y alumnos de su tierra?
– Hoy en día el flamenco es un arte universal y el ser flamenco no corresponde a una zona geográfica. Pero no podemos negar que en cualquier proceso evolutivo los usos, costumbres o tradiciones se van impregnando poco a poco de características propias que sus pasos les dejen. En este sentido, considero que nosotros somos flamencos con un sello de mexicanidad innegable y así lo asumimos también.

– ¿Cree que el arte flamenco ha llegado ya a ser un atractivo cultural y turístico para los visitantes que llegan a México? ¿Se vende bien?
– Los artistas y aficionados del flamenco en México luchamos constantemente para que este arte represente una opción digna de oferta cultural para todos. Existen hoy en día artistas y promotores mexicanos con amplia trayectoria que trabajan arduamente para que esto así sea. Cada uno desde su trinchera, ya sea en los procesos de creación de público, de difusión o de estudio. Y para que nuestro país sea considerado como un territorio del flamenco bueno y este a su vez sea apreciado tanto como otras disciplinas artísticas.

– ¿Hasta dónde sueña con impulsar el flamenco en México? ¿Tiene techo?
– Personalmente sueño con crear una gran actividad cultural en torno al arte flamenco en mi tierra, que permee en todos estratos de la sociedad, principalmente en el sur de Tamaulipas, de donde soy originaria. Que el Flamenco Tam Fest sea considerado un referente turístico-cultural y muestre lo mejor del arte flamenco en el mundo. Y nosotros a su vez mostrar todas las bondades que nuestra tierra ofrece en sus playas, en su gastronomía, en su gente. Los sueños no tienen límite, el cielo es el techo.