Con la exposición de Artes Flamencas comenzaba la última semana de programación del Festival Rosa Fina de Casares, Málaga. Desde el miércoles 27 de julio se puede visitar en los Salones de la Parroquia del Llano una retrospectiva de la fotógrafa jerezana Claudia Ruiz Caro, junto con videocreaciones de Patricio Hidalgo y Calde Ramírez. Hasta el sábado, coincidiendo con la Noche de Rosa Final, la muestra estará abierta al público en horario de tarde.

El Festival Rosa Fina de Casares quiere mostrar así las distintas expresiones artísticas presentes en el arte flamenco. Sobre esta idea ha construido el director del evento, Francisco J. Balbuena, una programación que propicia un encuentro entre tradición y vanguardia. “El flamenco es un arte al compás de los tiempos y queríamos recoger la tensión entre vanguardia y tradición en nuestro festival”.

Así, aunque pone el foco en el cante y el toque, reuniendo artistas de distintas generaciones sobre las tablas, esta edición propone un encuentro del flamenco con la fotografía, las artes plásticas y la poesía. Y continúa con su carácter solidario, colaborando una vez más con la asociación local BotikaEducasaluss y su escuela neurocognitiva, que acoge el viernes 29 un taller de musicoterapia dirigido a pacientes con enfermedades neurocognitivas. La actividad busca la conexión con el presente y activación neuronal a través de la memoria musical con la interpretación, en directo, de coplas y fandangos locales.

La Noche de Rosa Fina

La quinta edición cuenta con una decena de actividades que comenzaron el 18 de julio, con la Escuela de Cante, y culminarán en la noche del 30 de julio, cuando la Plaza Marcelino Camacho acogerá la Noche de Rosa. Un año más, distintas tradiciones cantaoras se mostrarán sobre las tablas, con artistas noveles y consagrados y que, por primera vez tendrá actuaciones de baile.

Serán los cantaores Laura Marchal, El Polaco y Antonio Campos, y la bailaora Paula Comitre los encargados de mostrar el cante y baile de corte más tradicional. La noche terminará con una de las tendencias más vanguardistas tanto en la danza como en la música, con las actuaciones de la bailaora Vanesa Aibar y el dúo RomeroMartin.

La Escuela de Cante

Un año más, el cantaor Miguel Ortega ha dirigido la Escuela de Cante, que comenzaba la pasada semana, y que reunió a una decena de alumnos y alumnas con clases individuales y colectivas pudieron perfeccionar su técnica de cante y compás. Lo aprendido en el curso podrán mostrarlo en la noche del viernes, cuando serán protagonistas de un recital en el que estarán acompañados por la guitarra de Javier Pineda ‘Potajito de Casares’.

Las actuaciones se cerrarán con las colaboraciones de la bailaora local María Soler y el recital de La Yiya, acreditada cantaora de la Puebla de Cazalla, acompañada de la guitarra de Niño Seve.

Un festival solidario y terapéutico

La reserva anticipada de entradas será de manera presencial en la Casa Natal de Blas Infante y en las Tenencias de Casares Costa y Secadero con una donación de 3 euros para la noche del viernes y 3 euros para el recital del sábado. Todo lo recaudado en la reserva de entradas se donará íntegramente a la Asociación local Botika, que este año además recibe en el marco del Festival un Taller de Musicoterapia el viernes, 29 de julio a las 12h en la Escuela Neurocognitiva.