Home / Bordonazo NEW  / Tres horas en el Tablao El Torero

Tres horas en el Tablao El Torero

El tablao Torero (Madrid) creó hace algún tiempo los Martes Culturales, una excelente iniciativa que agradecen los aficionados de la Villa y Corte. Poder hablar allí de Chacón o de la investigación en el flamenco ha sido un verdadero honor.


El tablao de flamenco no es un invento moderno, como se suele pensar. Es tan antiguo como el flamenco mismo. Mucho antes de los cafés cantantes, las academias de baile eran también tablaos, o sea, locales a los que iban aficionados nacionales o extranjeros para disfrutar de un arte que aún no se llamaba flamenco, sino arte andaluz, género andaluz, bailes del país o fiesta andaluza. Los boleros Manuel y Miguel de la Barrera, sevillano el primero y antequerano el segundo, regentaron ambos el célebre Salón Recreo de Sevilla, que estuvo en la céntrica calle Tarifa, 1, en la mismísima Campana, donde dos décadas después, en el inicio de los setenta del siglo XIX, se abrió el famoso Café del Burrero, del conocido empresario macareno Manuel Rodríguez Ojeda.

 

Silverio y El Burrero

Asociado con el gran Silverio Franconetti, el mejor cantaor de la Sevilla de la época, este café llegó a ser el más famoso del mundo y era lo que hoy es un tablao en cualquier lugar de España. O sea, un local bien decorado, un escenario y un cuadro con artistas del cante, el baile y el toque. Local donde se podía beber manzanilla, cerveza o licores, además de almorzar o cenar. Nos referimos a este café, donde triunfaron Juan Breva, el Canario de Álora, Dolores la Parrala o Concha la Carbonera, como podríamos referirnos a los cafés madrileños La Bolsa o El Imparcial, dos de los más famosos, donde triunfaron cantaores como Silverio, Paco Hidalgo y Juan Breva o guitarristas como Patiño o el Maestro Pérez.

 

 

«Todos los artistas flamencos de los últimos sesenta años pasaron por estos y otros locales madrileños, que fueron verdaderas escuelas de arte flamenco»

 

 

El cierre de los cafés cantantes

Tras el cierre de estos cafés, en la primera década del siglo XX, surgieron otros locales parecidos, como Villa Rosa, Fornos o Los Gabrieles, de la capital de España, o el Salón Novedades de Sevilla, que ya no era un café como los de El Burrero o Silverio, sino un local donde hasta se podía torear una vaquilla y media hora más tarde actuar un mago o la célebre bailaora Juana la Macarrona. Era otro concepto de tablao, algo más abierto y fundamentalmente para turistas. El verdadero tablao, tal y como lo conocemos hoy, llegó a Sevilla después de la Guerra Civil española, abriendo al público locales como El Guajiro, entre Los Remedios y Triana, o El Patio Sevillano, en la céntrica calle Alfonso XII.

 

 

Tablao 1911, antiguo Villa Rosa. Foto: Bohórquez

 

 

Apertura de Zambra, Los Canasteros y El Corral

En Madrid se abrieron Zambra, Los Canasteros o El Corral de la Morería, que eran ya tablaos modernos, de enorme seriedad y que pertenecen a la verdadera edad de oro de estos locales flamencos por los que pasaron durante muchos años lo mejores artistas del flamenco, desde Pepe el de la Matrona hasta Morente y Camarón pasando por Rafael Romero El Gallina, Bernardo el de los Lobitos o la Paquera de Jerez. Todos los artistas flamencos de los últimos sesenta años pasaron por estos y otros locales madrileños, que fueron verdaderas escuelas de arte flamenco.

 

Explosión de tablaos en la Villa

La capital de España cuenta en la actualidad con decenas de tablaos o salas flamencas de distinto corte, siendo El Corral de la Morería el de más prestigio. No hace mucho que vivimos una auténtica velada flamenca en el histórico local de Blanca del Rey, su dueña y actual directora artística. Y el pasado día 22 de este mismo mes repetimos la aventura en uno de los nuevos, el Tablao El Torero, que está en el número 24 de la popular calle de la Cruz, al lado de Sol, la Plaza de Santa Ana y la Plaza del Ángel, o sea, en plena zona flamenca, donde vivían o paraban ya los artistas flamencos que se afincaron en Madrid en los inicios del pasado siglo.

 

 

«En el Tablao Torero me llamó la atención un cuadro joven y con gran profesionalidad. Me sorprendieron dos jóvenes bailaoras, una argentina y otra brasileña, Andina Melo y Luana Rubín, con buena técnica, transmisión y arte»

 

 

Luana Rubin. Foto: Tablao Torero

 

 

Nueva savia flamenca en El Torero

Este joven tablao es propiedad del empresario argentino Ramiro Figueroa Ferreyra, quien fuera no hace mucho dueño del popular local flamenco Villa Rosa, en la Plaza de Santa Ana. Su director artístico es uno de los bailaores más flamencos de las últimas décadas, Juan Manuel Rodríguez El Mistela, de la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca. Fui invitado a ver el espectáculo y me llamó la atención un cuadro joven y, sin embargo, con gran profesionalidad. Me sorprendieron dos jóvenes bailaoras, una argentina y otra brasileña, Andina Melo y Luana Rubín, con buena técnica, transmisión y arte, una mezcla que garantiza el espectáculo.

 

También me sorprendió un joven cantaor linense, Morenito de Íllora hijo, con una voz preciosa, y de buen gusto, que envuelve el cante en caramelo gitano. Fue un verdadero hallazgo José El Bocadillo, hijo del cantaor del mismo remoquete, un bailaor de una fuerza sorprendente no exento de pellizco flamenco. Completaban el cuadro de esa noche el guitarrista Raúl Ramírez, de toque suave y elegante, y el percusionista Rafael Jiménez, que se limitó a marcar el compás sin más lucimiento.

 

Este tablao creó hace algún tiempo los Martes Culturales, una excelente iniciativa que agradecen los aficionados de la Villa y Corte. Poder hablar allí de Chacón o de la investigación en el flamenco ha sido un verdadero honor, porque, según me dijo uno de los asistentes, “estamos faltos de cultura flamenca”. Cultura flamenca en una zona de Madrid que siempre ha sido de las más jondas. Así que gracias a Ramiro y al maestro Mistela por la iniciativa y, de paso, por el buen trato recibido siempre que vamos a este entrañable tablao.

 

 

José El Bocadillo. Foto: Tablao Torero

 

Cuadro del Tablao Torero. Foto: Bohórquez

 


Arahal, Sevilla, 1958. Crítico de flamenco, periodista y escritor. 40 años de investigación flamenca en El Correo de Andalucía. Autor de biografías de la Niña de los Peines, Carbonerillo, Manuel Escacena, Tomás Pavón, Fernando el de Triana, Manuel Gerena, Canario de Álora...

2 COMMENTS
  • Ramiro 28 enero, 2024

    Manuel: muchas gracias por tu comentario. Desde Torero queremos modestamente retomar el propósito de Manuel de Falla y Federico García Lorca, cuando organizaron el concurso de Granada, hace ahora 100 años: Exponer el flamenco como un arte grande, recuperar la afición entre los españoles y conseguir la valoración y el respeto de los intelectuales.
    Es un camino difícil, pero como dice el poeta, andando se hace el camino. Sabemos que contamos contigo para este propósito.
    Un abrazo muy fuerte, Ramiro

  • Manuel Bohórquez 29 enero, 2024

    Buenos días, amigo Ramiro. Mil gracias a ti y al maestro Mistela por tan buena labor en El Torero. Los Martes Culturales son una bendición porque ayudáis a los aficionados a adquirir cultura flamenca, siempre tan necesaria para amar a esta música y danza. Ahí estaré siempre que lo necesitéis. Un abrazo.

ESCRIBE TU COMENTARIO. Rellena los campos NOMBRE y EMAIL con datos reales. Para que se publique en nuestro portal, el comentario no puede ser anónimo.

X