No digo nada nuevo al afirmar que el flamenco, o mejor dicho los flamencos, desconfían de quienes navegan apartados de su línea de costa, especialmente de quienes se alejan mar adentro. La onubense Argentina María López, más conocida como Argentina, es una de esas voces que han gustado de las excursiones musicales, ya sea por los predios del tango, del fado portugués o de los estilos latinos, sin excluir los más bailables. Y sin embargo, no ha renunciado a su original filiación jonda, ni ha mostrado signos de cansancio o aburrimiento respecto al cante, como sí han hecho otros compañeros.

 

Con esas credenciales y una carrera ya considerable a sus espaldas, se plantaba Argentina en las tablas del Teatro Central (Sevilla) para dar lo que prometía el rubro de su espectáculo, Flamenco por cantaora. La acompañaban dos guitarristas de probada solvencia, José Quevedo Bolita y Eugenio Iglesias, junto con el compás y las voces de esas ubicuas gotas de agua que son Los Mellis. 

 

Con su estampa imponente de cierto trasmín coplero, a la que no le faltaba ni el mantón, la artista empezó sin demasiados preámbulos a desgranar lo que iba a ser un repertorio extenso, variado y muy bien defendido de principio a fin con sus innegables cualidades vocales, que le permiten tanto hacer valer el brillo de sus metales como realizar exhibiciones de fuerza. Subiendo el puerto de Guadarrama de la montañesa saltó a unas enérgicas bulerías, luego siguió por tangos y bordó unas hermosas bamberas como paso previo a la taranta, que sonó limpia y honda bajo la iluminación íntima del escenario sevillano.

 

El abanico de palos sabiamente asimilados se alargó también a las colombianas y a la petenera, la malagueña de Chacón y los tientos. Sin embargo, y a pesar del notable poderío de la protagonista de la noche, ya se sabe que en el arte no basta sacar sobresaliente, hay que pellizcar, hay que arrancar el escalofrío. Y no estaba acabando de lograrlo la onubense al cabo de una hora larga de recital.

 

 

«Argentina puede navegar por las aguas sonoras que le plazcan, pero en el Central se reivindicó como cantaora y no dejó lugar a dudas: lo que respira y corre por sus venas es flamenco, puro flamenco»

 

 

Algo cambió en la segunda parte del concierto, después de que Los Mellis se atrevieran con unas letras camaroneras-omarkahyamianas por bulerías, más que correctamente interpretadas. Llegó la hora de la soleá de Jerez junto a Bolita que fue un primer sobrecogimiento verdadero, enganchó con la milonga de Vallejo y unas alegrías convocando todos los colores de su garganta y llegó el momento, al fin, de hacer patria por fandangos.

 

De hecho el respetable, que nunca parece tener suficiente, ya le estaba pidiendo cantar por Huelva, a lo que Argentina, que llevaba ya una decena de cantes impecables, bromeó diciendo “ahí vamos, que estaba calentando la voz”. Fue con diferencia lo mejor de la noche de cotas muy altas, con una cantaora rompedora, perfectamente adueñada de los tiempos y con una capacidad de transmisión como hacía tiempo que no escuchaba en este palo; y, además, invitando a cantar por Alosno a la concurrencia, que entonó bien.

 

Mejor que bien habría estado dejarlo ahí, pues ya se sabe que menos es más. Pero el público pide y los artistas se dejan querer, de modo que siguieron propinas como la de Bolita, que concedió un descanso a Argentina para poner de manifiesto por qué es uno de los guitarristas más en forma del panorama de acompañamiento actual, para terminar con el Romance de la Reina Juana y una versión por bulerías de María la Portuguesa que acabó de encandilar a aficionados y advenedizos.

 

Casi dos horas de demostración de facultades y de conocimiento para que no quepan dudas. Argentina puede navegar por las aguas sonoras que le plazcan, pero en el Central se reivindicó como cantaora y no dejó lugar a dudas: lo que respira y corre por sus venas es flamenco, puro flamenco. 

 

 

Ficha artística     

Argentina – Flamenco por cantaora.
Ciclo Andalucía Flamenco
Teatro Central, Sevilla
28 de septiembre de 2023
Cante: Argentina
Guitarras: José Quevedo ‘Bolita’ e Isidoro
Palmas: Los Mellis

 

Fotos: Facebook Instituto Andaluz del Flamenco