Comparecían Jesús Méndez y Pedro El Granaíno en el Teatro del Soho de Málaga y fundieron los metales de sus voces flamenquísimas en la apertura del ciclo Flamenco en el Soho. «Tenía que estar lloviendo un mes para que no salierais de ahí», les espetó un aficionado, resumiendo el sentir y deleite de los presentes.

 

Principia Méndez por tonás, con las que pellizca desde el inicio y arranca los primeros aplausos del respetable. Se suma a esta ronda de cantes a palo seco El Granaíno, con martinete y debla. Como él mismo canta, «ole los buenos metales», que se funden en las voces flamenquísimas de ambos rematando a dúo.

 

«Siempre es una satisfacción venir a Málaga y venimos a entregar el corazón para ustedes», expone el sobrino nieto de La Paquera. Y a fe que lo hizo.

 

Continúa por bulerías pa’ escuchar, en las que evoca a Frijones o La Serneta, muy bien arropado por Pepe del Morao, al toque, y Carlos Grilo y Diego Montoya, a las palmas. Da las cinco pesetas del duro haciendo gala de su tremendo vozarrón.

 

Como homenaje a la tierra que lo acoge, canta por malagueñas de Manuel Torre y El Mellizo. Emociona al más pintado, especialmente en la segunda.

 

 

«Tenía que estar lloviendo un mes para que no salierais de ahí, les espetó un aficionado, resumiendo el sentir y deleite de los presentes»

 

 

 

 

Y de Málaga a Jerez, bulerías con denominación de origen, el soniquete marca de la casa de los Morao y el compás de Grilo y Montoya. Una delicia, pataíta de arte incluida. «¡Viva Jerez, joé!», le espeta un aficionado. Y dice adiós por fandangos de Caracol y Chocolate, sin amplificación. El respetable lo despide enhiesto y con un largo y caluroso aplauso.

 

Vuelve Pedro El Granaíno, que arrostra la vidalita, profundísima, con su voz de caramelo, muy bien acompañado por su inseparable Patrocinio Hijo, un valor seguro, a la guitarra.

 

«Es un placer estar en Málaga, una ciudad que ama el flamenco», comenta justo antes de cantar por seguiriyas, que le dedica a los técnicos que hacen posible el espectáculo. Patrocinio se luce en la falseta, muy aplaudida por los aficionados, y El Granaíno evoca con solvencia a Tomás Pavón y Manuel Torre.

 

Por tangos, recuerda a Camarón y a Remedios Amaya, y canta La vida qué mala es, que Morente tomó de un gitano del Albaicín y que inspiró el tema homónimo del grupo de rock granadino 091. Patrocinio deja otra falseta para enmarcar que premian los presentes con una ovación. Y El Granaíno evoca de nuevo a Morente, en este caso por Lorca. Los vellos como escarpias. «Tenía que estar lloviendo un mes para que no salierais de ahí», les espeta un aficionado, resumiendo el sentir y deleite de los presentes. Se despide por fandangos de Camarón y Chocolate, también sin amplificación, entre los cálidos aplausos del público.

 

Rentrée de Jesús Méndez para el fin de fiesta por bulerías con todos sobre las tablas y sendas pataítas de arte de Carlos Grilo y Diego Montoya.

 

Tras el espectáculo, tuvo lugar un interesante coloquio con los artistas, de la mano de Luis Ybarra, director de la Bienal de Sevilla, con la participación de los aficionados.

 

 

Ficha artística

Metales – Jesús Méndez y Pedro El Granaíno
Ciclo Flamenco en el Soho
Teatro del Soho CaixaBank de Málaga
9 de febrero de 2024
Aforo: Dos tercios
Cante: Jesús Méndez y Pedro El Granaíno
Guitarra: Pepe del Morao y Patrocinio Hijo.
Palmas: Carlos Grilo y Diego Montoya