La salida la dio el Círculo Antonio Machado, que programaba flamenco entre otras actividades culturales, ya que el Círculo Machado se dedicaba principalmente a la difusión de cultura española en Luxemburgo. Cultura española en todos los ámbitos de cultura: literatura, cine, danza, música, teatro y, entre otras cosas, el flamenco. Y el flamenco siempre tenía una acogida muy buena por parte del público.

 

Entonces, en 2006, un grupo de aficionados del Círculo decidió organizar la primera edición del festival de flamenco en colaboración con el espacio escénico de la Kulturfabrik, que es un centro cultural situado en Esch, a orillas del Alzette, en el sur de Luxemburgo, en los edificios de un antiguo matadero municipal del siglo XIX.

 

Es un sitio perfecto, porque lo tiene todo: un auditorio, una sala pequeña, un cine, salas de ensayos, salas para los cursillos, un bar y un restaurante. Aquí se puede pasar todo el día, sobre todo cuando brilla el sol, como este año.

 

Pero lo que brilla aún más que el sol es este gran equipo del festival que lee cada deseo en los ojos de los artistas incluso antes de que lo hayan pronunciado. Aquí todo el mundo se siente como en casa, incluso cuando abren la puerta de la Kulturfabrik por primera vez, siempre se siente este cariño que se irradia hasta el escenario.

 

Hablando del escenario: Emparejados, con David Lagos, Alfredo Lagos, Melchora Ortega y Juan M. Jiménez, dejó poco que desear. Quizás hubiera gustado escuchar más a David y Melchora juntos, no sólo al final con el Pregón. David Lagos es uno de los grandes cantaores del panorama actual, a veces me pregunto si Jerez de la frontera sabe siquiera lo que tiene en él, pero esa es otra cuestión. Su gran voz, su afinación, la facilidad con la que se mueve en cada palo, su fuerza pero también su sensibilidad en los silencios, junto con el toque poderoso de su hermano Alfredo, que a veces suena como toda una orquesta, son sencillamente embriagadores.

 

Melchora Ortega, o mejor La Melchora, más guapa que nunca, no sólo es una fuente de alegría, también estuvo convincente en la seguiriya, a la que Alfredo Lagos prestó la gravedad necesaria. Una velada maravillosa.

 

El viernes nos trasladamos al teatro de Esch con la multipremiada obra Fandango, de David Coria. Ya se ha escrito tanto sobre esta obra que no sé realmente qué decir. Y, sin embargo, siempre hay detalles que emocionan. Por ejemplo, el efecto que produce en un espacio escénico más pequeño, mucho más agresivo que en el enorme escenario del Teatro de la Maestranza, Sevilla. Aquí, quizá el círculo rojo en el suelo perdió su significado, pero otras cosas son más evidentes, como en el pas de deux de David Coria y Marta Gálvez, en el que sale a relucir toda la crueldad del machismo, pues la novia viste de negro y él brilla con camisa blanca.

 

David Coria trata sobre todo el lado oscuro de España e incluso cuando baila sobre la mesa al final, la sonrisa no da alegría. No obstante, el público, embelesado, se lo agradeció con un aplauso entusiasta.

 

Que la belleza tiene muchas caras lo demostró en la Kulturfabrik la encantadora Paula Comitre en la tercera velada del primer fin de semana con Cuerpo Nombrado. Con su bata de cola color marfil conjuró blancas olas, mostró la belleza del dolor y la pérdida de la inocencia. Paula ha crecido, pero no ha perdido nada de su magia. Lleno de sorpresas como siempre Juan Campallo a la guitarra y Jesús Corbacho, cuyo fino cante nunca deja de deleitar.

 

El árbol con alas, una deliciosa pieza para los más pequeños de Anabel Veloso, cerró el primer fin de semana del festival, desgraciadamente no pude estar para el segundo fin de semana, pero ojalá lo consiga el año que viene.

 

Según los últimos informes de Miguel Betegón, también aquí se agotaron las entradas para todas las representaciones, señal inequívoca de la excelente programación, la calidad de las actuaciones y el buen gusto de los aficionados.

 

 

Ficha artística

FlamencoFestival Esch

16-27 de mayo 2023

Esch-sur-Alzette