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José Valencia, el flamenco de las Rimas de Bécquer

El sucesor de Juan Peña el Lebrijano presenta en su ciudad el espectáculo ‘La alta torre’, que reivindica la flamencura del gran poeta romántico sevillano.


Fotos: José Luis Galán González

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!…
¡No pudo ser!

 

Qué romántico te has puesto. Romántico yo, anda ya. Es la rima cuarenta y uno de Bécquer, Gustavo Adolfo, el poeta romántico sevillano. Resulta que en 2018 se cumplieron ciento cincuenta años de la desaparición del manuscrito de sus Rimas. Fue durante los disturbios de la Gloriosa, la revolución liberal de 1868. Bécquer tuvo que reescribirlas de nuevo en El Libro de los gorriones, que sería editado por sus amigos en 1871, un año después de su muerte.

«Parece mentira que nunca nadie le haya cantado a Bécquer, siendo como fue padre de la poesía contemporánea, no solo de los escritores del 98, sino también de la Generación del 27. Y además, siendo sevillano. Se ha cantado a muchos poetas españoles, pero no a él», nos dice José Valencia entre bambalinas. El espectáculo es una producción del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla CICUS, sobre una idea del escritor y periodista Paco Robles, que ha trabajado con José en la selección de las letras y su adaptación a los diferentes cantes. La obra se presentó el 19 de diciembre de 2018 en la Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza de Sevilla. Y anoche le tocaba a José presentarla delante de sus paisanos.

José Antonio Valencia Vargas Carrasco Carrasco Peña Cruz Aguilera Vargas nació en Barcelona en 1975, pero lleva la sangre de cien gitanos de Lebrija en cada apellido. El pequeño Joselito de Lebrija fue reconocido por Juan Peña el Lebrijano como sucesor de la corona jonda cuando lo eligió para que lo representara en aquel recital histórico de la Bienal de Flamenco de 2016, celebrado en el Teatro Lope de Vega apenas dos meses después del fallecimiento del maestro. El dieciocho de septiembre, tú no te olvidas de la fecha tampoco. Es que nunca he escuchado a nadie cantar así. Exagerao. Calla, calla.

Calla, por Dios, que ya empieza esto. Hay un actor en escena, el sevillano Moncho Sánchez-Biedma. Recita monólogos románticos clavando sus ojos en el público. Es el hilo conductor de la obra, un par de minutos sentidos antes de cada cante. Jugó un papel importante en la carga emotiva del recital, y protagonizó momentos muy flamencos en los que supo jugar con el silencio como quien se traga el aire en mitad de un tercio de una seguiriya.

A la izquierda, Manuel Valencia, hermano de José. Toca la percusión de forma tan natural que parece haber nacido del árbol del bien y del compás. Siempre estuvo ahí, acompañando al cante sin hacerse notar más de lo necesario. A la derecha, las dos manos de Juan Requena le sacaron las tripas a una guitarra de ensueño. Toque moderno tejido en un entramado clásico. Difícil de explicar fuera del escenario. Se palpó de principio a fin la complicidad existente entre cantaor y acompañante.

Y cómo estuvo José, cuenta, cuenta. José estuvo de dulce. Salió elegante con su terno oscuro y su pañuelo en el bolsillo. Estrenó el aire de la Casa-bodega del Marqués de San Gil con una seguiriya que marcó las uñas de la fiera jonda sobre nuestras espaldas. El Marrurro y Paco la Luz se diluyen en la enorme personalidad de José. Qué difícil es cantar sin copiar hoy en día. Y José se trae los estilos a su forma, los tarantos y tarantas ya no son de nadie más que de él. Esa malagueña del Mellizo, esa granaína, y esas cantiñas parecen haber nacido junto a la Cala de Vargas lebrijana.

Soleares desgarrás, fandangos heridos por soleá. Cómo utiliza los bajos, qué sonoridad yace escondida bajo ese pecho inmenso como el fuelle incansable de mil fraguas. Maestro de la afinación. Pa qué más. ¿Qué pa qué? Para que volvieran las golondrinas a ese balcón tuyo, ese cante no lo terminé yo de entender, ni yo tampoco, pero estuvo bonito. Y qué bien le quedan esos versos al cante jondo, le aportan muchísima belleza y no le restan ni un granito de verdad. La ovación fue descomunal. Allí está toda su familia, orgullosos de su hijo, que ya es uno de los cinco grandes del cante actual. Pero, dime, cómo dijiste que se llamaba el poeta ese sevillano.

 

FICHA ARTÍSTICA:

Espectáculo: La alta torre, recital de cante por José Valencia

Ciclo: 30 Giraldilla Flamenca, organizada por la Peña Flamenca Pepe Montaraz

Lugar: Casa del Marqués de San Gil, Lebrija. Fecha: 24/4/2019

Al cante: José Valencia

A la guitarra: Juan Requena

Percusión: Manuel Valencia

 

 


Filólogo madrileño. Media vida en Sevilla. Centinela de las palabras. Lo jondo le acelera peligrosamente el corazón.

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