Cuando un gran talento desaparece, uno de los problemas que se presentan consiste en saber cómo brindarle homenajes. Este año, coincidiendo con el décimo aniversario de la desaparición de Paco de Lucía, se han celebrado varios eventos en su memoria que ponían de manifiesto lo difícil que resulta estar a la altura del homenajeado. ¿Quién debe estar en el cartel y quién no? ¿Qué valores reflejar, y cómo hacerlo? ¿Cómo evitar la tentación de apropiarse interesadamente de esa figura? El caso es que también se cumplía este año diez años de la concesión a título póstumo del Grammy Latino al algecireño por su disco Canción andaluza, y la academia que concede esos galardones ha querido recordarlo, con la ayuda de la Junta de Andalucía, en ese Cádiz con el que tanto quería.

 

El Gran Teatro Falla fue el escenario que acogió este sábado a una pléyade de músicos de primera en torno a ese propósito. Entre el público, las dos mujeres de su vida, Casilda Varela y Gabriela Canseco. Durante dos horas y media, sonaron algunos de los más emblemáticos temas de Paco de Lucía y desfilaron por el escenario muchos de los cómplices de su larga andadura artística, con el cantaor Miguel Poveda en labores de maestro de ceremonias.

 

Cabe adelantar que abundaron los momentos memorables: la versión de la popular rumba Entre dos aguas protagonizada por tres de las sonantas más apreciadas por el maestro, las de Cañizares, José Mari Bandera y Niño Josele, emocionó a pesar del sonido deficiente. En la de la bulería Volar destacó Chonchi Heredia, espléndida a lo largo de toda la noche, mientras que la víctima del sonido fue esta vez David de Jacoba. Monasterio de sal estremeció con la guitarra de Bandera y el piano de Diego Amador, mientras que el Buana Buana King Kong capitaneado por el cubano Eliades Ochoa calentó al respetable y lo predispuso para la fiesta. Y la cajonada para recordar una de las mayores aportaciones de Paco al arte jondo provocó la euforia en el patio de butacas, con Rubem Dantas y Antonio Carmona al frente.

 

 

«También se cumplía este año diez años de la concesión a título póstumo del Grammy Latino a Paco de Lucía por su disco Canción andaluza, y la academia que concede esos galardones ha querido recordarlo, con la ayuda de la Junta de Andalucía, en ese Cádiz con el que tanto quería»

 

 

 

 

Como Ochoa, en el cartel había otras estrellas no específicamente flamencas, pero más o menos vinculadas al espíritu de Paco: el salsero venezolano Oscar D’León, incombustible a sus casi 81 años, se lució en la versión de Señorita que grabó para el disco Canción española; Abraham Laboriel, una leyenda del bajo; o la maestra Berta Rojas, quien pasó un poco desapercibida ante el duelo de poderíos vocales y estéticos de María Toledo e India Martínez.

 

A Poveda, simpático y natural, le pierde el no saber cuándo no es su turno, y se marcó un cante propio por caña de resonancias lorquianas que no tenía mucho encaje en el conjunto. De paso, recordó que su discográfica le dejó a deber un jamón a Paco de Lucía por su colaboración en el disco Artesano, lo que deja en franco mal lugar al sello DiscMedi Blau. El final, con jóvenes talentos como María José Llergo, Rosario La Tremendita, Ané Carrasco o un espectacular José Heredia, fue un buen modo de reflejar que el espectáculo continúa y que la música del algecireño sigue más viva que nunca. Si hubo que echar algo de menos fue el baile, tan caro a Paco, y que brilló por su ausencia en el acto.

 

Nadie parece recordar, por otra parte, que Paco de Lucía tuvo en su día su bronca con los Grammy Latinos. Llegó a decir que el premio que le concedieron en 2012 carecía por completo de valor (antes lo había conquistado en 2004, con Cositas buenas), y que todo era un invento del magnate de la música Emilio Estefan para hacer caja. Incluso denunció que la organización había pretendido cobrarle dinero a su hijo Curro cuando fue a recoger el galardón. La Academia Latina se resarció con su Grammy póstumo, y bien está lo que bien acaba. El sábado volvió a hacerlo, diez años después.

 

Porque celebrar a Paco, al fin y al cabo, es una forma de celebrar la música, la vida y a nosotros mismos.           

 

 

Ficha artística

Latin Grammy celebra a Paco de Lucía
Gran Teatro Falla de Cádiz
13 de abril de 2024 
Guitarras: José Manuel Cañizares, José María Bandera, Niño Josele, Juan Habichuela nieto, Jesús Guerrero, Berta Rojas
Piano: José Heredia El Gato, Jaime Calabuch ‘Jumitus’, Diego Amador  
Bajo: Abraham Laboriel, Rosario la Tremendita
Percusiones: Rubem Dantas, Israel Suárez ‘Piraña’, Ane Carrasco, Tino di Geraldo, Víctor Martínez, Carlos Merino
Palmas y coros: Makarines, Carlos Grilo
Flauta: Juan Parrilla
Voces: Chonchi Heredia, Noemí Humanes, David de Jacoba, María Toledo, María José Llergo, Eliades Ochoa, Oscar D’Leon, India Martínez, Miguel Poveda