* Para los medios interesados, José Carlos Gómez ofrecerá un Recital Comentado, abierto a prensa. Será el jueves 18 de abril a las 18 h en Espacio Expoflamenco, Jerez de la Frontera, preámbulo de lo que será su gira internacional.

 

 

Cuando admiras a un artista y este te concede su tiempo, el gesto es impagable. Además de una preciosa entrevista, pasamos una tarde en la que compartimos charlas de valor incalculable. Conozco a una excelente persona, ejemplo de superación, sacrificio, trabajo y constancia. El guitarrista algecireño José Carlos Gómez me brindó la oportunidad de compartir momentos maravillosos.

 

José Carlos Gómez nace en la gaditana localidad de Algeciras el 16 de junio de 1972. Se cría en el seno de una familia humilde y trabajadora, en la que el padre crece junto a la familia de Antonio Sánchez Pecino, patriarca de la saga de los Lucía. Resulta curioso como con tres años queda encandilado con una actuación del maestro Paco de Lucía en televisión. Estas imágenes se le quedan grabadas de tal forma que a los cinco años en su carta de Reyes pide una guitarra flamenca. A los siete años comienza a dar sus primeras clases, en principio con un cantaor de conocimientos guitarrísticos, Flores el Gaditano, componente del Trío los Gaditanos junto a los padres de Manuel Molina y de Isabel Pantoja. Durante dos años comparte amistad con el guitarrista Salvador Andrades. Salvador le transmite la impronta de la guitarra algecireña junto a piezas de Paco de Lucía. Jose Carlos es muy receptivo y capta rápidamente el aprendizaje de temas y falsetas.

 

Más adelante, Jose Carlos empieza a estudiar más a fondo el toque de Paco de Lucía. Llega a dar conciertos con piezas del maestro de Algeciras con once años. Seguidamente Andrés Rodríguez lo introduce como miembro del Cuadro Flamenco Soleá. El bagaje con este cuadro resulta importante en su carrera como guitarrista, aportándole aspectos básicos en el toque para el baile y el cante, además de asentarle conocimientos fundamentales para el devenir de su carrera. Al igual que la gran influencia de Paco Narváez. Con este maestro no solo perfecciona su técnica, sino que amplia conocimientos armónicos y sonoros. Y llega a la edad de dieciséis años no solo acompañando a cantaores como Canela de San Roque o Antonio Madreles, sino que incluso ofrece conciertos de guitarras en Londres o París, con un espectacular acogimiento.

 

Pepe de Lucía, al ver sus buenas maneras con la sonanta, lo reclama para trabajar con un joven Potito. Es entonces cuando José Carlos conoce y convive con Tomatito, y toca en Rotterdam. O con Moraíto Chico. Morao queda embelesado con una bulería que le escucha, y dijo: “Ese niño sí que toca bien las cosas de Paco”. En esa época consigue en Getafe el primer premio del Concurso de Guitarra Ramón de Algeciras. Y en poco tiempo se asentaría en Madrid.

 

Con el apoyo de José María Bandera entra en contacto con la compañía de Merche Esmeralda. Y con la bailaora trabaja, primero en Los Veranos de la Villa, junto a Luis Habichuela, Ramón el Portugués y Talegón de Córdoba. Luego se incorpora al Ballet de la Región de Murcia como primer guitarrista. Pero ahí no queda la cosa, puesto que desde 1991 a 1997 ingresa como guitarrista en el Ballet Nacional de España, junto a Luis Habichuela y José María Bandera. Trabaja en giras nacionales e internacionales. Incluso compone la música de obras del repertorio del ballet.

 

 

«El proyecto que asoma a mediados de 2023 es ‘Las Huellas de Dios’. En palabras del mismo José Carlos Gómez, no se trata de un homenaje o un tributo, es mucho más. Quería poner una banda sonora a momentos importantes de su vida. Es un disco muy pensado, bien hilado y lleno de guiños a la figura de Paco de Lucía»

 

 

 

 

Durante nuestra grata charla me comenta una anécdota. Durante un ensayo con Merche Esmeralda viene Televisión Española a grabar. El guitarrista José María Mir le escribió las falsetas y las estructuras del baile. Y se ve solo para la grabación. Además en Moscú con el Ballet Nacional se echa el espectáculo a la espalda debido a que Luis Habichuela se puso malo. Conoce en Madrid al guitarrista Miguel Rivera y empieza a toca en el Tablao la Venta del Gato. Aparece en escena Serranito, que lo recluta para sus conciertos. Y en los últimos años del Ballet Nacional también alterna espectáculos con la compañía de Joaquín Grilo.

 

Pero por circunstancias de la vida se ve abocado a realizar un parón en su carrera, ya que se ve sometido a un trasplante de riñón. Él dice con orgullo que tiene el riñón de su madre. A todo esto José Carlos retoma su carrera en el año 1999, tras dos años de recuperación, sacrificio y trabajo. Por supuesto coge la guitarra con fuerzas. Comienza un periodo de búsqueda de su camino musical, composiciones y excelentes colaboraciones, como con Sara Baras, Serrat, El Pele, Duquende, Niña Pastori, Marina Heredia, El Pele, La Tana, La Susi, Armando Manzanero o Sarayma, entre muchos. Compone obras de enjundia musical y flamenca, como las alegrías Sobre la arena del Cañailla de Niña Pastori, producido por Alejandro Sanz, Josemi Carmona y Emanuele Ruffinengo. También, los tangos Manolillo el Canastero. Igual de importante resulta su participación en un trabajo de La Susi, Agua de mayo, donde además de tocar, compone. Gracias a su amigo Manuel Ruiz Queco.

 

Sin obviar la importancia que suponen las composiciones y su participación en el trabajo discográfico de Niña Pastori, José Carlos es requerido por diferentes artistas y productores. Participa en proyectos musicales no solo como guitarrista, sino también como compositor. Destacamos, aunque no sea flamenco, el trabajo discográfico de Armando Manzanero. Un trabajo de dúos musicales a través del cual conoce a Nacho Mañó y Oscar Vinaré. Nacho le influye de gran manera en la forma de producir el mejor sonido para los trabajos discográficos. Esto lo pone de manifiesto en la banda sonora de la película Sin Vergüenza, dirigida por Joaquín Oristrell, y, además, algunas piezas de los espectáculos Sabores y Carmen de la bailaora Sara Baras.

 

Una de las cosas que alimentan el alma de José Carlos es la escritura de canciones. Aparte de los numerosos encargos que tiene, en 2010 saca un trabajo cantado por él mismo que produce junto a Nacho Mañó. Este acontecimiento provoca la creación de su sello discográfico Amorarte Music, con colaboraciones de artistas como Pastora Soler o Miguel Poveda. En estos años compagina la composición, trabajo de estudio y giras de conciertos. Colabora con Pasión Vega, Alejandro Fernández o Alejandro Sanz en la gira La Música no se toca, que se graba en deuvedé.

 

Pero en mayo de 2016 publica su primer disco como guitarrista de concierto como carta de presentación. Su obra Origen es un trabajo meditado y compuesto desde las mismas raíces de la genealogía flamenca. Un flamenquísimo manifiesto de jondura y verdad. Camina entre soleá, seguiriyas, bulerías, alegrías, tanguillos, rumba o bulerías por soleá. Aúnan las tradiciones guitarreras con la frescura del momento, con buen reconocimiento por parte de la crítica y la afición. Se presenta en el Festival de Jerez. En México, en el Festival Internacional de Guitarra de Morelia, Festival Flamenco de Monterrey y Festival Ibérica Contemporánea en Querétaro. Además del Festival Internacional de Guitarra de Sarí de Irán, Festival Internacional de Guitarra de Brno de la República Checa, Instituto Cervantes de Tokyo o en el I Ciclo Flamenco Patrimonio en el Teatro Romano de Bolonia de Cádiz, entre otros escenarios.

 

 

«Me ha sorprendido el buen gusto que tiene y la calidad de lo que está haciendo. Le deseo toda la suerte del mundo, no sólo porque le conozco y le quiero, sino porque le admiro como persona y como músico» (Paco de Lucía)

 

 

 

 

En 2018 se sumerge en un nuevo y ambicioso proyecto, Pasaje Andaluz. Un concierto para guitarra y orquesta, con claridad e iluminación de matices flamencos. Se estrena en ese mismo año el 21 de septiembre durante el Festival Internacional de Guitarra de Morelia en México. Esta obra obtiene un gran éxito, además de una buena acogida por parte de la crítica musical.

 

José Carlos sigue trabajando hasta día de hoy en favor de la guitarra flamenca. Una tarea no exenta de dificultades, debido a que no hace mucho ha padecido algunos achaques en su salud. Durante todo este tiempo continúa con sus colaboraciones, se muestra activo en las redes sociales e incluso se sumerge en la composición de un trabajo que ve la luz en 2023. Lo produce a través de una campaña de crowdfunding. Se trata de una financiación colectiva presentada online para la financiación de proyectos. Los donativos que se reciben a través de los mecenas son altruistas. Y estos reciben el proyecto con alguna recompensa al final.

 

El proyecto que asoma a mediados de 2023 es Las Huellas de Dios. En palabras del mismo José Carlos, «no se trata de un homenaje o un tributo, es mucho más». Él mismo me confiesa que busca la inspiración en la vida de Paco de Lucía. No quería componer otro disco simplemente flamenco. En nuestra charla le pregunto si este trabajo es como una obra culmen y en agradecimiento a lo que la música del maestro algecireño ha supuesto para él. «Totalmente, quería poner una banda sonora a momentos importantes de su vida. Es un disco muy pensado, bien hilado y lleno de guiños a la figura de Paco». Y no podemos omitir las palabras que el propio Paco le dedicó: “Me ha sorprendido el buen gusto que tiene y la calidad de lo que está haciendo. Le deseo toda la suerte del mundo, no sólo porque le conozco y le quiero, sino porque le admiro como persona y como músico”. A José Carlos la figura de Paco le ha marcado en todos los sentidos. Y recuerda con cariño la última conversación que tuvo con el maestro.

 

Actualmente se encuentra inmerso en una gira en la que presenta su último trabajo. Además de algunos destinos internacionales, le llevará en mayo a Madrid y a La Línea de la Concepción. Entre sus guitarras cuenta con instrumentos de la casa Conde. Su favorita es una de los años setenta que fue a comprar con Ramón de Algeciras. También tiene guitarras de Jerónimo Pérez o Juan Miguel González.

 

José Carlos es de esos guitarristas en los que confluye tradición y vanguardia. Fiel a sus principios, su música emana flamencura. Por el mástil de su guitarra encuentra los rincones de la flamencología guitarrera. Pero más allá se halla una persona llena de vitalidad. Un ejemplo de sacrificio, superación, esfuerzo y constancia. Un extraordinario músico y mejor persona que he tenido la oportunidad de conocer y con quien he compartido excelentes momentos. Gracias, Jose Carlos. Gracias, Maestro.