En los días que nos asisten, el baile flamenco ha diversificado considerablemente la manera de exponerse ante el público. De este modo, en la escena coexisten desde la vanguardia a lo más ortodoxo y no siempre de un modo pacífico. Luego están bailaores como Juan Amaya El Pelón, quienes muestran tal cual la tradición gestual de su casa, de su gente. Una herencia que nuestro protagonista custodia con celo y tesón. Sin embargo, se sabe hijo de su tiempo y, aparte del compromiso adquirido para respetarlo, procura desbordar siempre su personalidad sobre lo aprehendido. Todo esto hace de Juan Amaya un artista muy singular que se abre en canal a cada paso que baila. De ello hablamos en esta entrevista a la par que nos contó dos apuestas en las que tiene depositadas sus ilusiones, Ancestros y los Tangos de El Pelón.