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La discografía del compositor Paco Escobar: flamenco del siglo XXI

Es un honor acercarnos a una persona y a un artista especial: Francisco J. Escobar Borrego, Paco Escobar (Sevilla, 1974). Hemos compartido desde hace años muchos momentos de flamenco, de docencia, de amistad. Analizamos su trayectoria como compositor flamenco, a través de lo que nosotros hemos publicado sobre ella.


Es un honor acercarnos a una persona y a un artista especial: Francisco J. Escobar Borrego, Paco Escobar (Sevilla, 1974). Hemos compartido desde hace años muchos momentos de flamenco, de docencia, de amistad. Familia muy flamenca: su hermana Victoria canta, y siempre tenemos en el recuerdo a su madre Eduarda, por desgracia ya fallecida, cantaora de una dulzura y sentido flamenco que apreciábamos. Paco tiene una trayectoria curricular extraordinaria, una honda sensibilidad personal y una calidad artística que ha logrado una simbiosis madura entre tradición y renovación, canon y vanguardia.

 

Francisco Javier Escobar Borrego desarrolla su labor profesional como profesor titular en el Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla. Actualmente pertenece al Grupo de Investigación ANLIT-C (Andalucía literaria y crítica: textos inéditos y relecciones).

 

Aparte de sus aportaciones a la investigación literaria dentro de su especialidad como profesor, capítulo destacado merece su investigación y docencia especializada en flamenco, literatura y otras músicas de tradición oral, incluida la dirección de tesis doctorales. En la línea específica de investigación circunscrita al pensamiento poético-musical, procesos de composición y creatividad artística, ha publicado sus obras discográficas A contratiempo (2009), Palimpsesto. Morente «in memoriam» (2012), Eurídice XXI (2014), Miniaturas espirituales para niños (Suite en dos movimientos), en Anjara. Musica del mondo per Jangany (2016), y Támiris (2022). Por último, viene asumiendo la codirección tanto de Enclaves. Revista de Literatura, Música y Artes Escénicas (US) como de la colección monográfica Flamenco en la Editorial de la Universidad de Sevilla (EUS).

 

 

José Cenizo y Paco Escobar, en la sede sevillana de la Once, 1996.

 

 

Ha recibido los siguientes premios y distinciones académicas: Premio Extraordinario de Doctorado (curso académico 2000-2001), Premio Legado José Vallejo (Filología Clásica; Universidad de Sevilla) correspondiente al curso académico 2000-2001, Mejor expediente de la Facultad de Filología (Universidad de Sevilla) en la especialidad de Clásicas de los egresados en el curso académico 2000-2001, Premio Internacional José Vasconcelos (13 octubre 2017) –distinción académica en el ámbito de la cultura hispánica concedida también a autores como Jorge Luis Borges o León Felipe–, Premio Nacional de Edición Universitaria a la Colección especializada en Flamenco de la Editorial Universidad de Sevilla (EUS), en calidad de director, junto a Rocío Plaza Orellana, en XXIII Premios Nacionales de Edición Universitaria, Unión de Editoriales Universitarias Españolas, 21-10-2020.

 

Pasamos a analizar su trayectoria como compositor flamenco, a través de lo que nosotros hemos publicado sobre ella –excepto en el caso de Palimpsesto, con algunas letras nuestras, que comenta Eulalia Pablo–. Paco, curtido desde muy joven en el acompañamiento al cante y al baile, en los discos que vamos a ver, incluso cuando sean de acompañamiento, vuelca toda su creatividad, lo que hace siempre de estas obras una creación donde su impronta es evidente.

 

 

Obras discográficas de Paco Escobar

 

 

1. A contratiempo (2009). Una intensa poética musical

 

Nuestra opinión en Jondoweb cuando salió el trabajo.    

 

Francisco J. Escobar Borrego, Paco Escobar, edita su primer CD como solista de guitarra flamenca. Es una buena noticia para los aficionados al Flamenco y para los melómanos en general. José M.ª Velázquez Gaztelu, en las palabras que le dedica en el folleto, lo define como “un disco ilustrado”, y otro crítico, Paco Vargas, en una página de Internet, sabemos que habla de “un disco de culto”. Menudos piropos. Merecidos, a nuestro entender. En el folleto citado, el profesor y poeta Jaime Siles escribe sobre la obra: “A contra-tiempo es un continuo diálogo con los numerosos intertextos de los que deriva su amplia riqueza musical, la de la composición y la de sus no menos identificables referentes”. Habla de “composición culturalista”, de “música postmoderna por su historia y su naturaleza”, de “arquitectónica concepción” y “perfecta armonía”, de “contención y delirio”. Gaztelu usa estos términos: “consciente y documentado constructor de pautas musicales”. Y como “poética musical o de los sentidos” define la obra el propio autor, Paco Escobar.

 

Excelentes descripciones y valoraciones del contenido del CD, una obra del y para el siglo XXI, e imperecedera por aunar emoción y ritmo, técnica y sentimiento. Su vocación musical intertextual –tanto a nivel musical como artístico en general– es patente, con guiños a García Lorca, el cine moroso de Angelopoulos, el Picasso flamenco, etc.

 

Y, obviamente, el respeto al canon guitarrístico flamenco –Ramón Montoya, Javier Molina…–, compatible, con belleza, con diálogos con otras músicas como las de Astor Piazzolla. Tradición y vanguardia, como en la generación del 27, en simbiosis ejemplar y sin estridencia alguna. Recursos tomados de su experiencia como solista y como acompañante del cante y del baile y una clara voluntad de recreación y madurez completan nuestra valoración de esta primer obra, pero en modo alguno primeriza por ser el resultado de años de experiencia y de aprendizaje.

 

Es de destacar el esfuerzo de investigación musical, el acervo cultural que sustenta la obra, un diálogo perfecto entre las raíces del Flamenco y los sonidos de otros instrumentos (bandoneón, corneto, djembé…). Una obra alejada del flamenquito  y, no obstante, es un modelo de creación flamenca para el siglo XXI, una recreación de lo flamenco sin anclarse en el pasado, pero tampoco obviándolo o tergiversándolo.

 

 

Presentación en el CICUS de Sevilla, agosto de 2009, “Junto a la ermita” (fandangos de Huelva).

 

 

2. Morente «In memoriam» (2012)

 

 

En El eco de la memoria, Eulalia Pablo, domingo, 25 de marzo de 2012, escribe sobre esta obra:

 

Palimpsesto. Morente in memoriam

 

En breve, la Cátedra de Flamencología tiene prevista la presentación en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla de Palimpsesto. Morente in memoriam, el vol. IX de la serie Flamenco y Universidad. Este proyecto ha nacido en el seno del Programa Interdepartamental de Doctorado “Estudios Avanzados de Flamenco: un análisis interdisciplinar”, del que forman parte la mayoría de sus componentes.

 

No se asusten por el título. Palimpsesto es, ni más ni menos, el flamenco de siempre, remozado con aires, decires y formas nuevas. Se trata, en fin, de innovar respetando.

 

La recia y cálida voz de José Manuel Castillo acompaña con versatilidad y flamencura la excelente composición musical de Paco Escobar, que él mismo ejecuta con brillantez, ocho fabulosos cortes en los que se reafirma como un gran compositor. También él ha dirigido y orquestado magistralmente el estupendo equipo que lleva detrás. Las coplas son composiciones personales de José Cenizo, Paco Escobar y José Manuel Castillo, que parecen, sin embargo, sacadas del acervo popular, y el estuche en el que se presenta el CD, así como el cuadernillo que lo acompaña ilustrando los contenidos, van decorados con las sorprendentes y originales acuarelas de Sonia Vega. Toda una exposición.

 

Abren unos tientos que arremeten con bravura contra la crueldad y la deshumanización de la guerra. Le siguen unas deliciosas sevillanas para escuchar, rematadas por fandangos. Las alegrías mezclan cantes tradicionales, modulaciones tonales y la luminosidad de la bahía gaditana inunda la guitarra de Paco, que dibuja olas y contagia alegría. El siguiente tema es un híbrido de farruca y tango argentino, concediéndole también su momento de protagonismo al recitado de José Cenizo. Guitarra y marimba desgranan la soleá, un verdadero acierto que permite además apreciar el buen hacer de Antonio Moreno, un mago de la percusión. Estupendo el cante que hace José Manuel, hondura en el cante, pellizco en los quiebros de su voz y belleza en los bajos. Otro tanto sucede con la seguiriya, esta vez la marimba deja paso a los metales, consiguiendo así, al igual que en la nana, un timbre diferente. La nana que Paco dedica a su hija, arrullada al alimón por las voces del padre y la madre, ahuyenta la inquietud que los sonidos nocturnos provocan en el recién nacido. Es una joya de ternura. El broche final lo pone la bulería que da nombre al disco. En resumen, un trabajo hecho con mimo y una inmensa sabiduría.

 

 

3. Paco Escobar / Indira Ferrer Morató – Eurídice Siglo XXI (2014) 

 

 

Escribíamos la reseña de esta obra –dedicada a uno de sus referentes, Manolo Sanlúcar, fallecido recientemente– en Jondoweb.

 

Paco Escobar, guitarrista y concertista sevillano, además de profesor titular de universidad, es un artista del siglo XXI. Por edad, evidentemente, pero sobre todo por el concepto de su arte, de su música. Forjado desde muy pronto en el acompañamiento al cante, supo y pudo volar alto desde la perspectiva de la composición. A la hora de crear desde su visión, los resultados son un auténtico palimpsesto, una red, una obra intertextual, interartística, donde los referentes musicales, literarios, cinematográficos, etc., son constante, aunque no evidentes siempre para el gran público.

 

Todo esto lo explica en el folleto que acompaña a este CD titulado Eurídice XXI, donde acompaña los cantos y canciones de Indira Ferrer-Morató, cantante lírica, capaz de aunar ópera y flamenco y canción tradicional y popular. Todo es música, al fin, aunque los códigos son diferentes y los frutos no siempre convincentes en estos intentos.

 

La obra está editada por Flamenco y Universidad, volumen XXII. Se divide en seis partes, desde Página en blanco a Unidad, e incluye en total once piezas. Aquí encontramos a Paco Escobar en la que creemos que es hasta ahora su mejor obra como compositor, como músico. Poeticidad, cromatismo musical, delicadeza estética, calidad compositiva, técnica depurada al servicio de la belleza, interpretación madura serían algunas de las características que podríamos aplicarle.

 

El CD incluye, dentro de esa órbita de novedad y ensayo, tangos argentinos, cuplé por bulerías, neocolombiana, canción instrumental (aquí la guitarra “canta”, aquello de Penita, pena…), el zéjel a Paco de Lucía (Las tres morillas), neofado, habaneras (A Carlos Cano), Amélia. A Luciano Berio, Trasluz autorretrato (villancico del Gloria) y Luz. Nos quedamos especialmente, por citar algunas, con la composición dedicada a Paco de Lucía o las habaneras. De la página en blanco a la luz, construyendo una obra que hace una relectura de la copla, entre el flamenco, la lírica, otras artes… Lo dicho, aquí brilla la composición musical de Paco Escobar. De la cantante lírica no nos atrevemos a opinar porque no dominamos ese campo. 

 

 

4. Miniaturas espirituales para niños (suite en dos movimientos) – Anjara. Música del mondo per Jamgany (2016)

 

 

En nuestro comentario en Jondoweb decíamos lo siguiente:

 

Anjara. La mia parte es un proyecto de músicas del mundo, con muestras de música contemporánea, étnica, jazz, flamenca, etc. Un mosaico artístico-musical precioso, variado, armonioso. Encontraremos artistas de distintas partes del mundo como Antonio Forcione, Gavino Murgia, Olga de Madagascar, entre otros, o, el más cercano a nosotros los flamencos, Paco Escobar.

Ahí participa este profesor de Literatura de la Universidad de Sevilla y concertista de guitarra flamenca, que ha grabado varios discos de sutil e hiperculta construcción musical flamenca con múltiples influencias de otras músicas y artes. En este CD participa por España. Aporta dos piezas bellísimas llenas de ternura, incluso oímos la voz de Marina, su hija pequeña. La composición musical de Paco llena la vida de ánimo interior, de deleite y bálsamo. El proyecto, además, es de índole solidaria. Lo recaudado se destinará a la educación en una escuela de Madagascar: puede verse la web anjara-lamiaparte.tumblr.com.

 

Ofrecemos el comentario que hace el propio autor de su aportación y verán a qué refiero cuando digo “hiperculto”, profundo, muy intelectual, pero a la vez muy cercano, armónico, vital:

 

“Miniaturas espirituales para niños (Suite en dos movimientos). Templo de la Iluminación (Bacchiana). Mantra sobre mandala de arena (Meditación)”.

 

La presente Suite para guitarra y voz se estructura, a modo de díptico, en dos miniaturas o tiempos complementarios. El primero de ellos constituye un guiño intertextual a los espacios sonoros de Johann Sebastian Bach, «Templo de la Iluminación» y modelo canónico para las formalizaciones musicales sacras. Así lo refleja ya la concisa evocación, como preludio del tema, de los clásicos minuetos en La menor y Sol mayor sobre el que se edifican las variaciones propuestas en progresivas tonalidades, transportes y modulaciones, esto es, como obra en continuo desarrollo y reescritura en la línea de compositores como Heitor Villa-Lobos (Bacchianas) o Astor Piazzolla (Fugata). Para dicho work in progress, se sigue, además, el paradigma conceptual modélico de autores contemporáneos como Pierre Boulez o Picasso, si bien se encuentra también presente, como sabían estos artistas, en oraciones de diferentes religiones.

 

Tanto es así que el segundo movimiento de la Suite, como contrapunto, evoca la tradición espiritual de los mantras meditativos y salmódicos budistas con el objeto de transmitir mensajes edificantes en la educación emocional, psicológica y ética de los niños. Se incardina este código estético espiritual, pues, en el interés que ha despertado el budismo, el taoísmo o el sufismo en personalidades de la cultura tan relevantes como Olivier Messiaen con su sinfonía Turangalila, Herman Hesse con su novela Siddhartha o Jorge Luis Borges con su conferencia sobre budismo en Las siete noches. Tampoco ha faltado dicha influencia, hasta el momento, en eminentes autores de la psicología humanista o de la posmodernidad, transpersonal e incluso cognitiva como Abraham Maslow, Erich Fromm, Carl Rogers o Daniel Goleman, entre otros, especialmente en sus planteamientos terapéuticos y epistemológicos sobre autorrealización, conciencia, sentimientos y emociones, intuición, examen contemplativo, meditación holística y consciencia plena (mindfullness), trascendencia del ego, relaciones interpersonales y cooperación, aprendizaje vivencial, psicodrama, flujo energético o creatividad estética, en la que se aúnan, claro está, mente y cuerpo.

 

Por último, el «aire» andaluz que rezuma el conjunto integral de la Suite responde al empleo de arquetipos armónico-rítmicos procedentes, entre otros estilos, del fandango, la malagueña y la minera, con ecos de Ramón Montoya, además de jaleos y bulerías canasteras o al golpe. Tampoco falta, como complemento conceptual, el empleo de escalas pentatónicas y de tonos enteros, presentes con frecuencia en los métodos de música para niños como el de Carl Orff o el de Kodály, en la obra de compositores contemporáneos como Debussy, Mahler, Bartók, Dvořák, Stravinsky o Gershwin, y reconocible también en la escala yo de la salmodia budista y de otros cánticos orientales. Por ello, los títulos de los movimientos que aquí se ofrecen aluden a referentes o realia de sabor andaluz, aunque con un toque binaural zen, identificables en una Stupa budista de la Costa malagueña, en concreto en Benalmádena, sobre un paraje montañoso desde donde se contempla, como una trascendente iluminación, el Mar mediterráneo. «Templo de la Iluminación» es, de hecho, la denominación de dicho santuario, mientras que «Mandala sobre arena» corresponde a uno de los símbolos religiosos que pueden contemplarse en su interior junto a escenas narrativas murales sobre la vida y aretalogía de Buda. Valgan, en fin, estas miniaturas espirituales para niños, que hermanan la tradición espiritual occidental y oriental en un mismo paisaje sonoro, como rendido homenaje a la ejemplar vida y obra de Vicente Ferrer.

 

Hasta aquí sus palabras. Lo dicho: una joya musical para disfrutar. No se la pierdan.

 

 

5. Támiris (2022) – Paco Escobar y su Támiris conceptual

 

 

En Jondoweb publicamos el comentario de la obra, del que extraemos lo siguiente:                                                      

 

Desde el propio título se inicia su exploración culta, intelectual, con Támiris, el cantor tracio experto en el arte musical de la lira que, por su soberbia al retar a las propias musas, fue castigado. Este disco de Escobar se puede escuchar con atención como obra musical en general, flamenca en particular, sin más, pero sólo podremos llegar a la intención y esencia del mismo si leemos el folleto explicativo, como en otros discos del autor. Si bien lo que importa es el resultado musical, con el apoyo poético de las letras y poemas, y la emoción que como receptores nos deje, y esto ya es muy personal.

 

Según las explicaciones del compositor, su obra es muchas cosas a la vez, todas con el barniz del esfuerzo musical de composición y de muchas horas de trabajo con visión interdisciplinar e intertextual relacionando, como decimos, música de diferentes influencias, poesía, letras flamencas tradicionales, etc. “Un paseo poético-narrativo por las emociones humanas”, “un diálogo conceptual”, “flamenco espiritual”, “un recorrido estético-espiritual”, en palabras del autor.

 

Támiris tiene una estructura muy cuidada y pensada, en siete movimientos: “I. Támiris: memoria ancestral” (1. Cuerpo sutil y 2. Ritmo abisal), II. “Matriz de sonido: árbol sefirótico” (3. Oración de luz y 4. Vacío de color), III. Búsqueda del sonido primigenio o vidas pasadas: Kototama (5. Negro pozo y 6. Risa azul), IV. Qi, frecuencia dorada y el éter de luz (7. Zimrah y 8. Ternura), V. Luz blanca: vibración (9. Merkaba y 10. Talismán sufí), VI. Namasté: solsticio de verano (11. Susurro de amante y 12. Ondina) y VII. Renacer, la vuelta de Lázaro y el sonido del alma (13. Oscura voz helada, 14. Diapente, 15. Montaña-pirámide y 16. Espacio de luz). Y en esos dieciséis temas cuenta con las colaboraciones de otros artistas tanto de la música como de la poesía: la percusión de Antonio Moreno, el saxo de Juan Manuel Jiménez, la viola de Calia Álvarez, el grupo Artefactum, la trompa de Rafael Mira y las voces de Carmen Molina, David Lagos, Esperanza Fernández, Ezequiel Benítez, Inés Bacán, María Marín, Márquez “El Zapatero”, Mayte Salgueiro, Rocío Márquez y Tomás de Perrate. Entre los del ámbito literario, Alberto Prieto, Javier Salvago, José Luis Rodríguez Ojeda, Juan Peña, Miguel Florián y Silvia G. Coillard, además de letras tradicionales en algún caso y los propios textos de Paco Escobar. La verdad es que con este acompañamiento siempre hay garantía de calidad, a la que el compositor, con su guitarra, está a la altura, y viceversa.

 

Támiris es además una gama de estilos musicales preflamencos, flamencos y no flamencos, más o menos explícitos y desde luego difícil de identificar para muchos receptores: jácaras, zarabandas o chaconas; farruca, soleá, bulerías, vidalita, milonga o fandangos; entre otros, junto a fado, blues y jazz, o grandes de la música clásica como Albéniz, Turina, Rodrigo, Granados, Falla, Bach, Bartok, Stravinsky, etc. Y no faltan detalles realistas y vívidos: el rumor del agua, el roce de las hojas de un árbol, el canto de los pájaros o el sonido del viento. Una riqueza inmensa para los sentidos en este disco tan lleno de emociones y vivencias en diálogo fructífero y constante con otras artes, fuente de inspiración. Como dice en el excelente prólogo nuestro paisano el poeta de Paradas (Sevilla) Javier Salvago, “en las manos de Paco Escobar, una caja de madera con cuerdas se convierte en una caja de madera con alma: el alma del artista que la toca, el alma de la poesía y el alma de la música, a la espera solo del alma del que escucha como quien oye llover, es decir, “con los ojos abiertos hacia adentro”, como quería Octavio Paz”. Lo de la caja de la madera, la guitarra, lo trae a cuento Salvago por su brillante haiku “Solo una caja / de madera, con cuerdas. / Pero con alma”.

 

Hay tanta riqueza en esta obra que cada uno encontrará temas más de su gusto, más acordes con su emoción, acompañados o no del cante y/o del canto. Son aciertos la introducción de otros variados instrumentos, el apoyo en la poesía, los hermosos y sugerentes títulos, la variedad y calidad de las aportaciones de otros artistas, las explicaciones del folleto con las que se aprende tanto y se comprende mejor la obra, las múltiples resonancias musicales integradas con sentimiento, el diálogo con otras artes, el fondo cultural, intelectual y humano, en definitiva.

 

Por destacar, a nivel personal, por ejemplo, Oración de luz, con tres voces tan distintas y complementadas por fandangos; Vacío de color, por sus sugerencias con la guitarra; Negro pozo, con esos cantes con solera con Inés Bacán y Márquez El Zapatero con letras conocidas (“Si quieres ver si te quiero / vela mi sueño una noche…”); Ternura, con Rocío Márquez y compases de punteados y trémolos que nos alcanzan; Ondina, por sus múltiples sugerencias; o Montaña-Pirámide, por los trémolos y en general el toque que invita al intimismo y a la reflexión, entre otros.

 

Una obra, por tanto, muy trabajada y muy culta y a la vez emotiva, primera parte de una bilogía, pues pronto aparecerá el segundo disco, titulado Contar el verso. Ya lo estamos esperando con mucho interés. En tanto, a disfrutar de Támiris y enhorabuena a Paco Escobar y a todos los participantes en el proyecto en música, fotografía, sonido, con producción ejecutiva de Mª Isabel Dorado Socas, publicado por Columna Música, otro mérito, pues no es una colección de flamenco ni una discográfica andaluza, sino, atención, una discográfica catalana independiente cuyo principal objetivo es la recuperación de patrimonio musical catalán e hispánico, lo que ayudará a su difusión en otros circuitos más allá de los habituales del flamenco.

 

 

Presentación de Támiris en YouTube.

           

 

Hasta aquí el repaso de sus aportaciones más destacadas, aparte de las colaboraciones que ha hecho con otros músicos en directo (como Kepa Junkera) o en grabaciones (como su colaboración en el disco de José Manuel Castillo Con pocas palabras, que recoge letras nuestras y de dicho cantaor, la alboreá que compuso para armonizar la voz de Guillermo Cano en la antología Nueva visión antológica del cante y toque flamenco –donde en el folleto Paco analiza los toques y nosotros los cantes–, o los temas Bailarina y Antiguo Paraíso para el disco Dejà vu del cantautor Juan Socas).

 

Lo dicho: una trayectoria los cuarenta y tantos años de vida, digna de elogio, y lo que queda por hacer (véase su blog personal). Por lo pronto, lo más inmediato, la segunda parte de un proyecto que empieza con este Támiris, que titulará Contar el verso. Melografías, y lo que venga más adelante. Todo muy estudiado y hecho, a la vez, con una pasión desbordada por el arte flamenco y la guitarra en particular. Enhorabuena al artista Paco Escobar por tanta entrega y tanta calidad. Hacemos esta invitación para que los lectores de ExpoFlamenco y todos en general, aficionados al flamenco y a la música en su riqueza ilimitada, se acerquen a su obra.

 

Imagen superior: foto promocional de Támiris. Fotos: portadas de los discos de Paco Escobar.
 

 

 

→  Ver aquí los artículos anteriores de José Cenizo.

 

 


Paradas (Sevilla), 1961. Licenciado y doctor en Filología Hispánica. Aficionado gracias a ver de joven en directo a Miguel Vargas. Autor de varios libros de investigación de flamenco y de coplas flamencas. Colaborador de varias revistas de flamenco. Da gracias a la vida por conocer, un poco, y amar, mucho, el flamenco.

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